El Celta volvió al trabajo ayer en A Madroa con Juncá y Emre Mor aún en el parte médico
Aunque la permanencia es ya prácticamente un hecho, las mínimas opciones que le quedan al Girona han llevado al Celta a preparar casi como una final el partido de este sábado contra el Rayo Vallecano, en el que el conjunto vigués debe sellar una salvación que ahora mismo es virtual.
La primera plantilla celeste regresó ayer al trabajo en las instalaciones deportivas de A Madroa, tras la jornada de descanso concedida el martes por el cuerpo técnico que encabeza Fran Escribá, y lo hizo con David Juncá y Emre Mor todavía en el parte médico y con preparación individual.
Ambos futbolistas están prácticamente descartados para el encuentro de este sábado, el último de la temporada. El internacional turco no ha acabado de recuperarse de un esguince de tobillo que se produjo hace más de un mes en un entrenamiento, mientras que el lateral zurdo catalán se lesionó en el encuentro contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y tuvo una recaída la semana pasada.
Para completar el número de efectivos en el entrenamiento, Escribá echó mano de tres jugadores del equipo juvenil de División de Honor que acaba de disputar la Copa de Campeones de la categoría, Salomón Obama, Fran Vieites y Álvaro. Los tres participaron en los rondos con los que comenzó la sesión y en el resto de los ejercicios que se llevaron a cabo sobre el césped de A Madroa.
El Celta realizará otros dos entrenamientos para preparar el partido contra el Rayo Vallecano. Los jugadores están convocados hoy a las 10:30 horas en las instalaciones deportivas de Candeán y mañana, a la misma hora, iniciarán la última sesión, ambas a puerta cerrada. En principio, estarán todos a punto salvo Mor y Juncá. n
