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Los comuneros denuncian a la alcaldesa y a Mouriño

Carlos Mouriño y Nidia Arévalo, en el momento del arranque de las obras de la primera fase.
photo_camera Carlos Mouriño y Nidia Arévalo, en el momento del arranque de las obras de la primera fase.
Los acusan de prevaricación y cohecho, respectivamente, y el club habla de denuncia falsa

La polémica por la construcción de la ciudad deportiva del Celta en Mos llegó ayer a la vía judicial al presentar la Comunidade de Montes de Tameiga ante la Fiscalía en Vigo sendas denuncias a la alcaldesa de la localidad, Nidia Arévalo, y al presidente del club, Carlos Mouriño, por un supuesto delito de prevaricación, en el caso de la política, y de cohecho, en el del empresario.  El club céltico aseguró a última hora de ayer que ni el máximo accionista ni la entidad tenían constancia de tal denuncia pero que, de ser cierta, ambos se reservan las acciones legales precisas para  acusar a los comuneros de denuncia falsa, además de otras posibilidades jurídicas. Es decir, que habrá contradenuncia.
En concreto, la Comunidade de Montes de Tameiga –en este caso separada de las comunidades de aguas con las que conforma la plataforma A Auga é Vida– aprecia indicios de delito en el convenio firmado por Concello de Mos y club el pasado 14 de agosto para dar encaje al proyecto de ciudad deportiva y que, según los denunciantes, "pretende asegurar la adjudicación de un proyecto a favor del Celta". La denuncia apela al artículo 404 del Código Penal –el que versa sobre prevaricación–, pero también al párrafo segundo del artículo 398.1 del decreto 143/2016 del 22 de septiembre y al artículo 156.1 de la Lei do Solo de Galicia. Para los comuneros resulta palmario, ateniéndose a la letra de estas normas, que el convenio firmado vulnera la ley, ya que una de las partes no es propietaria de los terrenos y no se cuenta con la participación de un mínimo del 50% de las personas propietarias.
Ahora, la denuncia deberá ser estudiada para valorar su aceptación. Y lo mismo sucedería con la contradenuncia que se anuncia.
Mientras tanto, el Celta sigue con las obras de la primera fase de la ciudad deportiva, la que desarrolla sobre terreno de la Comunidade de Montes de Pereiras, que llegó a un acuerdo ya el pasado año para alquilar dichas parcelas, con un montante monetario posterior en caso de expropiación. De hecho, mañana el club ha organizado un gran acto de colocación de la primera piedra del edificio que incluye esta fase. Evento que ha sido recibido con críticas por los colectivos que se oponen al proyecto celeste, unidos en la plataforma A Auga é Vida, que han organizado una concentración en el mismo lugar.

Modificación puntual
También está en marcha la modificación puntual del plan de urbanismo de Mos para dar cabida a la segunda fase de la ciudad deportiva, que incluye un gran centro comercial. Ya aprobada por el Concello, se encuentra en fase de alegaciones para dar traslado a la Xunta de Galicia.n

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