Si eres el segundo equipo que menos goles mete de toda Primera División, más te vale empezar a defender tu portería con acierto si quieres sobrevivir en la máxima categoría. Tal es la receta que se ha aplicado el Celta, olvidándose de alegrías ofensivas para centrarse en seriedades defensivas. Y el sumun de éstas es dejar la portería a cero, un logro que el equipo vigués ha alcanzado en siete jornadas ligueras, cuatro de ellas en el reinado de Óscar García Junyent y tres en el de su predecesor en el cargo de entrenador, Fran Escribá.
No es una mala cifra la de siete porterías a cero si se tienen en cuenta los precedentes del Celta. La pasada temporada, el número de partidos sin tener que recoger el balón del interior de la propia meta fue de ocho, pero en las dos anteriores fue exactamente de siete. Por lo tanto, si en las doce jornadas que restan el bloque celeste repite tal suerte en un par de ocasiones, superaría unos últimos años en los que la endeblez defensiva le impidió rendir al nivel esperado. De hecho, desde el último ascenso, la peor cifra de porterías a cero fue de 6 en el curso 12/13 y la mejor, de 10, en los 14/15 y 15/16.
El momento en este aspecto es ideal porque, por primera vez esta temporada, el Celta acaba de enlazar dos partidos sin encajar goles: 1-0 ante el Leganés y 0-0 en Granada. Estas minitendencias tampoco le son muy familiares últimamente, ya que la pasada temporada sólo se produjo una vez –jornadas 35 y 36, 0-0 ante Leganés y 2-0 ante Barcelona– y en las dos anteriores, en ninguna. Si en Getafe repite ese cero en el guarismo del rival, sería la segunda ocasión desde el ascenso en hilar tres porterías inmaculadas. La anterior, entre las jornadas novena y undécima de la 14/15.
Valencia (1-0), Atlético (0-0), Athletic (1-0), Valladolid (0-0), Eibar (0-0), Leganés (1-0) y Granada (0-0) son, hasta la fecha, los rivales que no batieron al Celta.
