El club vigués teme perder en el mercado de enero a su capitán, por quien está muy interesado el Atlético de Madrid
El mercado de enero se acerca y en el seno del Celta ha comenzado a anidar cierta inquietud. Y no tanto por Nolito, ya que las noticias que apuntan a una posible salida del gaditano hacia el Barcelona ya forman parte de la rutina del club vigués, sino por Augusto Fernández. El interés del Atlético de Madrid en el capitán celeste, avanzado esta semana por el programa "El Larguero" de la Cadena SER, es muy fuerte y en Praza de España temen perder a mitad de temporada a uno de sus futbolistas más importantes. La pelota está en el tejado del jugador, que tiene la posibilidad de abandonar el Celta a cambio de sólo 5 millones de euros si cuenta para ello con el beneplácito de Vélez Sarsfield, propietario del 50% de sus derechos y que el pasado verano ya mostró públicamente su deseo de que "se concretase" alguna operación que llevase a Augusto lejos de Vigo y, de paso, algunos millones de euros a las arcas de su club.
El Atlético de Madrid necesita un recambio para Tiago. El centrocampista portugués sufrió una fractura de tibia durante el partido que su equipo disputó el sábado pasado contra el Espanyol y, tras pasar por el quirófano el domingo, estará unos cuatro meses de baja. Es una pérdida sensible para los madrileños. Tiago es el cuarto futbolista más utilizado por Simeone esta temporada. Sólo le superan el portero Oblak, Godín y Griezmann. Para enero se espera la llegada del centrocampista argentino del River Plate Matías Kranevitter, que cubrirá la vacante dejada el pasado verano por el excéltico Mario Suárez –en la actualidad la ocupa el ghanés Thomas, pero apenas cuenta para Simeone y es probable que salga cedido–, pero el Atlético necesita otro mediocentro para afrontar los meses más decisivos en Liga, Copa y Liga de Campeones. El favorito es Augusto Fernández, un futbolista experimentado y de garantías, que conoce la Liga, no resulta caro y al que el 'Cholo' Simeone conoce a la perfección después de que ambos coincidieran en River Plate.
La presencia del técnico argentino en el banquillo colchonero puede ser la gran baza del Atlético para convencer a Augusto. Simeone conoce a la perfección al capitán del Celta, al que dirigió en River entre 2007 y 2008. Eran los primeros años del céltico como profesional y los primeros también del exfutbolista en los banquillos. Juntos –con el también jugador del Celta Gustavo Cabral– levantaron el Torneo Clausura de 2008. Después separaron sus caminos. Simeone entrenó al San Lorenzo, al Catania y al Racing –por segunda vez– antes de fichar por el Atlético a finales de 2011. Augusto jugó un año en el Saint-Etienne francés (2009/2010) y dos más en el Vélez Sarsfield, equipo que traspasó el 50% de sus derechos al Celta en 2012 a cambio de 1,7 millones de euros. El acuerdo firmado entonces por el club vigués y el argentino es el que puede permitir al Atlético hacerse con el internacional argentino a un precio de saldo.
El Celta está obligado a vender a su capitán si llega una oferta de 5 millones de euros y tanto el futbolista como Vélez la aceptan. En ese caso, el conjunto celeste se quedaría sin uno de sus futbolistas de referencia, indiscutible en los planes de Eduardo Berizzo, a cambio de sólo 2,5 millones de euros. Nada que ver con los 18 millones que recibiría del Barcelona a cambio del hipotético traspaso de Nolito.
La información de la Ser habla de una operación de 8 millones, en cuyo caso el Celta se llevaría 4, pero dicha cantidad sigue estando muy por debajo del precio de mercado de un jugador como Augusto.
Vélez, por su parte, ya dejó claro en verano que le interesa que se produzca un traspaso. De otro modo, el 50% de los derechos del céltico no le reportarán más dinero. "Nos pone contentos y nos gustaría que se concrete la operación", señaló su presidente, Raúl Gámez, cuando el pasado verano se supo del interés del Valencia en el internacional argentino. "Sería muy bueno que se concrete esta posibilidad. Estamos esperando una venta porque tendríamos un futuro resuelto", añadió el dirigente.
Si Simeone y la posibilidad de que éste convenza al futbolista es la gran baza del Atlético, la del Celta es que el capitán y su familia están muy integrados en Vigo. Augusto Fernández reconoció el pasado verano, cuando amplió su contrato con el club vigués hasta 2019, que la felicidad de su familia en la ciudad era una de las principales razones por las que continuaba en el Celta, además del crecimiento que el equipo ha experimentado desde su llegada en 2012. Sin embargo, el Atlético le ofrece ahora la posibilidad de disputar la Liga de Campeones y pelear por títulos, algo que en el Celta resulta mucho más complicado.
La pelota está, por tanto, en el tejado del jugador. Si el interés del Atlético termina en una propuesta en firme, tendrá que decidir si continúa en Vigo o bien hace las maletas para iniciar una nueva etapa deportiva en la capital. Esta posibilidad ha generado cierta inquietud en el seno del Celta, aunque por el momento el club vigués puede hacer poco más que esperar acontecimientos. En caso de que el capitán acabe cambiando de aires, la dirección deportiva que encabeza Miguel Torrecilla tendrá que encontrar un sustituto en enero.n
