La plantilla del Celta de Vigo inició ayer la tercera semana de trabajo con una sesión de dos horas de intenso ejercicio en la ciudad deportiva de A Madroa, que incluyó un circuito físico de fuerza, rondos y partidos en espacios reducidos para trabajar la técnica individual.
En una jornada marcada por el intenso calor, los futbolistas se dividieron en dos grupos de catorce futbolistas –a diferencia de la semana anterior, cuando se ejercitaron en tres grupos de diez jugadores cada uno– y primero realizaron un circuito de fuerza y potencia en el campo de hierba sintética, y después bajaron al terreno de juego del filial para continuar el entrenamiento, ya con el balón.
Óscar García Junyent, con mascarilla, supervisó parte del entrenamiento desde el centro del campo, en la que su cuerpo técnico incidió en el control y la precisión en el pase a sus jugadores.
También hubo tiempo para los rondos y el trabajo físico con cambios de ritmo desde una portería a la otra.
La sesión contó con la única ausencia de Sergio Álvarez, que la semana pasada sufrió la rotura de los dos meniscos de la rodilla derecha y una lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la misma articulación, dolencias por las que tendrá que pasar por el quirófano y que le harán perderse el resto de la temporada.
Por el contrario, Óscar García sí tuvo a su disposición de Joseph Aidoo. El central ghanés se ejercitó el pasado sábado al margen de sus compañeros debido a unas molestias físicas, pero ayer ya pudo entrenar con normalidad a las órdenes del técnico de Sabadell.
La plantilla del Celta tiene prevista esta semana dobles sesiones de trabajo para acelerar la puesta a punto de los jugadores ante la inminente vuelta de la Liga, que espera reanudar con un partido frente al Villarreal en el estadio de Balaídos. Hoy, los jugadores están citados a las 9:00 horas en las instalaciones deportivas de A Madroa y de nuevo se llevará a cabo una doble sesión de entrenamiento.
Salvo Sergio Álvarez, que el próximo curso seguirá vistiendo de celeste, los demás futbolistas de la plantilla estarán disponibles para el técnico en una semana en la que se intensificarán notablemente los entrenamientos.
Pione Sisto no se arrepiente
nnn Pione Sisto no se arrepiente de haber salido de España sin permiso del club durante el estado de alarma para reunirse con su familia, aunque asume las consecuencias. Así lo afirmó el internacional danés en la tercera parte de la entrevista con el medio de su país "Politiken", en la que niega que la multa que la impuesto el Celta sea de 60.000 euros.
"Sabía que habría algunas consecuencias, aunque no sabía cuáles. Valió la pena hacerlo y lo repetiría. Era un momento complicado y la familia y Dinamarca significan mucho para mí. Quería estar allí", explicó Pione Sisto, que añadió que "me multaron, pero no fueron 60.000 euros y, por supuesto, tampoco una cantidad mayor que esa. Es todo lo que puedo decir en este momento".
Con esta tercera y última entrega, "Politiken" puso fin a la entrevista con el jugador del Celta, que en las dos anteriores reveló que sufrió una depresión tras el Mundial de Rusia y que conoció el racismo en primera persona durante su infancia. "No podía soportar que me criticaran cuando no me fue tan bien en los partidos previos al Mundial y durante el torneo. No podía olvidarlo porque luchaba también contra mí mismo", dijo. n
