Jugadores que no rinden, fichajes que no responden a las expectativas, errores de los técnicos y plantilla descompensada, entre los motivos. El club oficializó el fichaje de Bradaric P. 33-34
Una plantilla descompensada, expectativas muy altas al principio de la temporada que no se han cumplido, el bajo nivel mostrado por algunos fichajes de renombre y la falta de una idea de equipo son algunos de los motivos que han llevado al Celta a su actual situación, según varios entrenadores consultados por este periódico, que consideran que la unidad del grupo y una mayor intensidad en los partidos pueden ser algunas de las soluciones para salir de la zona de descenso y salvar la temporada.
"Se firmaron buenos futbolistas, pero la verdad es que no están funcionando como equipo. Jugadores que tenían que ser importantes en el engranaje del Celta no están a su mejor nivel y cuando esto sucede se generan dudas y eso se traduce en malos resultados", analiza Pichi Lucas, que considera que "es una pena porque uno por uno, forman una buena plantilla, pero como equipo les cuesta hacer fútbol, generar ocasiones de gol y cuando el rival llega, con muy poco les crea una ocasión".
Javier Irureta, extécnico celeste, considera que a jugadores que llegaron el pasado verano, como Denis Suárez, Rafinha o Santi Mina, "les ha podido costar porque han estado unos años fuera y se habrán contagiado de la forma de jugar que tenían en sus anteriores equipos, pero en algún momento despertarán y en cuanto enlacen dos victorias seguidas, seguro que mejorarán". Eso sí, advierte de que "hay que jugar con un poco más de intensidad porque hay calidad, pero sólo con la calidad no basta. Tienen que meter más intensidad a los partidos".
Otro entrenador que pasó por el banquillo del Celta, Moncho Carnero, apunta que "una plantilla pensada para estar en una situación más o menos cómoda se encuentra en estos momentos en una situación delicada y le está costando adaptarse. No son jugadores acostumbrados a trabajar en equipos de la parte baja y lo están sufriendo". Sobre el bajo rendimiento de algunos fichajes, Carnero explica que "si el equipo hubiera empezado la temporada bien, con unos cuantos resultados positivos, ahora estos futbolistas irían fenomenal. Son situaciones del fútbol".
En este sentido, cree que "el partido de este domingo contra el Eibar va a ser fundamental para el Celta. A veces en la Liga se dan situaciones o encuentros que no son definitivos, pero sí muy importantes para el devenir de un equipo, y éste es uno de ellos".
Para José Luis Mosquera, preparador de las categorías de formación del Celta, "cuando se crean tantas expectativas y las cosas no salen bien, es difícil cambiar el chip. Después, buenos jugadores no aseguran tener un buen equipo. Creo que ahora se están dando cuenta y son más intensos, pero también creo que el club necesita reforzarse en este mercado".
Mosquera señala que "se hizo un equipo con muchos jugadores de características parecidas, mucha gente de la misma posición en el centro del campo y poca que se incorpore a hacer gol".
Es la segunda temporada seguida que el Celta coquetea con el descenso, pero para este técnico "desde Berizzo, el Celta no ha sido capaz de tener una idea de equipo. El año pasado se salvó, pero casi de milagro, y lo que tiene que hacer es cambiar de mentalidad, ponerse el mono de trabajo y acertar con la idea de juego para que cada vez más gente se vaya sumando. Es lo que ha pasado en el Deportivo, que ahora parecen todos buenísimos y antes no valía ninguno".
Víctor González, entrenador del Sárdoma, incide en que "al equipo le falta confianza por verse tanto tiempo en una situación que no es en la que pensaba estar esta temporada. Quizás hay algo que desde fuera se nos escapa, pero no es normal que con la plantilla que tiene el Celta esté pasando por esta situación. Es cierto que puede estar un poco descompensada e imagino que en el mercado de invierno estarán intentando solucionarlo".
Del rendimiento de los fichajes, González opina que "en algún caso, tiene pinta de ser una lucha de egos, algún jugador que pensaba que iba a ser, junto a Iago, la estrella del equipo y no lo ha logrado. El fichaje de última hora ha sido el de Sisto, recuperado por Óscar García, pero tanto Denis como Mina deberían dar un paso al frente".
Para salir de esta situación, el preparador del Sárdoma afirma que "es necesario mantener la unión, que es muy importante en cualquier grupo, y después conseguir la solidez, ser como un Getafe o un Atlético de Madrid". n
"Se firmaron buenos futbolistas, pero la verdad es que no están funcionando como equipo. Jugadores que tenían que ser importantes en el engranaje del Celta no están a su mejor nivel y cuando esto sucede se generan dudas y eso se traduce en malos resultados", analiza Pichi Lucas, que considera que "es una pena porque uno por uno, forman una buena plantilla, pero como equipo les cuesta hacer fútbol, generar ocasiones de gol y cuando el rival llega, con muy poco les crea una ocasión".
Javier Irureta, extécnico celeste, considera que a jugadores que llegaron el pasado verano, como Denis Suárez, Rafinha o Santi Mina, "les ha podido costar porque han estado unos años fuera y se habrán contagiado de la forma de jugar que tenían en sus anteriores equipos, pero en algún momento despertarán y en cuanto enlacen dos victorias seguidas, seguro que mejorarán". Eso sí, advierte de que "hay que jugar con un poco más de intensidad porque hay calidad, pero sólo con la calidad no basta. Tienen que meter más intensidad a los partidos".
Otro entrenador que pasó por el banquillo del Celta, Moncho Carnero, apunta que "una plantilla pensada para estar en una situación más o menos cómoda se encuentra en estos momentos en una situación delicada y le está costando adaptarse. No son jugadores acostumbrados a trabajar en equipos de la parte baja y lo están sufriendo". Sobre el bajo rendimiento de algunos fichajes, Carnero explica que "si el equipo hubiera empezado la temporada bien, con unos cuantos resultados positivos, ahora estos futbolistas irían fenomenal. Son situaciones del fútbol".
En este sentido, cree que "el partido de este domingo contra el Eibar va a ser fundamental para el Celta. A veces en la Liga se dan situaciones o encuentros que no son definitivos, pero sí muy importantes para el devenir de un equipo, y éste es uno de ellos".
Para José Luis Mosquera, preparador de las categorías de formación del Celta, "cuando se crean tantas expectativas y las cosas no salen bien, es difícil cambiar el chip. Después, buenos jugadores no aseguran tener un buen equipo. Creo que ahora se están dando cuenta y son más intensos, pero también creo que el club necesita reforzarse en este mercado".
Mosquera señala que "se hizo un equipo con muchos jugadores de características parecidas, mucha gente de la misma posición en el centro del campo y poca que se incorpore a hacer gol".
Es la segunda temporada seguida que el Celta coquetea con el descenso, pero para este técnico "desde Berizzo, el Celta no ha sido capaz de tener una idea de equipo. El año pasado se salvó, pero casi de milagro, y lo que tiene que hacer es cambiar de mentalidad, ponerse el mono de trabajo y acertar con la idea de juego para que cada vez más gente se vaya sumando. Es lo que ha pasado en el Deportivo, que ahora parecen todos buenísimos y antes no valía ninguno".
Víctor González, entrenador del Sárdoma, incide en que "al equipo le falta confianza por verse tanto tiempo en una situación que no es en la que pensaba estar esta temporada. Quizás hay algo que desde fuera se nos escapa, pero no es normal que con la plantilla que tiene el Celta esté pasando por esta situación. Es cierto que puede estar un poco descompensada e imagino que en el mercado de invierno estarán intentando solucionarlo".
Del rendimiento de los fichajes, González opina que "en algún caso, tiene pinta de ser una lucha de egos, algún jugador que pensaba que iba a ser, junto a Iago, la estrella del equipo y no lo ha logrado. El fichaje de última hora ha sido el de Sisto, recuperado por Óscar García, pero tanto Denis como Mina deberían dar un paso al frente".
Para salir de esta situación, el preparador del Sárdoma afirma que "es necesario mantener la unión, que es muy importante en cualquier grupo, y después conseguir la solidez, ser como un Getafe o un Atlético de Madrid". n
