El Celta logró su deseo de recuperar al central colombiano, que retorna cedido pero con una opción de compra
El entrenador del Celta, Óscar García Junyent, ya tiene el central que quería. Y en ese deseo el técnico de Sabadell estaba acompañado por gran parte del celtismo y por el club, tras el rendimiento dado por el internacional colombiano la segunda mitad de la pasada temporada. Entonces, pasó por Vigo en calidad de cedido por la Sampdoria y ahora, repite fórmula, aunque las dos entidades admiten una opción de compra a favor de los celestes al final de la presente campaña. Ninguno aclara si ésta es obligatoria –al jugador aún le restan tres años de contrato en Italia– ni su cuantía.
Se puso ayer fin así, de forma casi acelerada, a una operación que viene gestando desde el primer día que Murillo dejó Vigo tras lograr la permanencia. En ese mismo momento, el Celta ya quería que volviese y el propio futbolista quería hacerlo. Pero faltaba convencer a la Sampdoria, que de entrada no estaba dispuesto a una nueva cesión sin que ésta supusiese un desembolso del club celeste y no hubiese una opción de compra. A principios de esta misma semana, la posibilidad de que el Valencia quisiese recuperar a Murillo dejó la operación en el alambre, pero finalmente en Príncipe se decidió apostar de forma definitiva y al acuerdo se cerró, a falta de que el futbolista pase el reconocimiento médico y firme su nuevo contrato de cesión.
El de Murillo es el cuarto fichaje del Celta en el presente mercado de verano. El colombiano se suma al mediocentro peruano Renato Tapia, al extremo gaditano Álvaro Vadillo y al centrocampista cordobés Miguel Baeza. Con la importante ventaja de regresar a un vestuario que conoce perfectamente y que, durante las últimas semanas, ha estado promoviendo su vuelta.
El esperado jefe de la defensa ya está de vuelta. Con él, la opción de Lucas Martínez Quarta se aparta. El deseado siempre fue Murillo y está de vuelta.n
Se puso ayer fin así, de forma casi acelerada, a una operación que viene gestando desde el primer día que Murillo dejó Vigo tras lograr la permanencia. En ese mismo momento, el Celta ya quería que volviese y el propio futbolista quería hacerlo. Pero faltaba convencer a la Sampdoria, que de entrada no estaba dispuesto a una nueva cesión sin que ésta supusiese un desembolso del club celeste y no hubiese una opción de compra. A principios de esta misma semana, la posibilidad de que el Valencia quisiese recuperar a Murillo dejó la operación en el alambre, pero finalmente en Príncipe se decidió apostar de forma definitiva y al acuerdo se cerró, a falta de que el futbolista pase el reconocimiento médico y firme su nuevo contrato de cesión.
El de Murillo es el cuarto fichaje del Celta en el presente mercado de verano. El colombiano se suma al mediocentro peruano Renato Tapia, al extremo gaditano Álvaro Vadillo y al centrocampista cordobés Miguel Baeza. Con la importante ventaja de regresar a un vestuario que conoce perfectamente y que, durante las últimas semanas, ha estado promoviendo su vuelta.
El esperado jefe de la defensa ya está de vuelta. Con él, la opción de Lucas Martínez Quarta se aparta. El deseado siempre fue Murillo y está de vuelta.n
