La veteranía es un grado. El valor de la experiencia y otro tipo de frases de esta temática sirven para describir lo vivido ayer en el Baltasar Pujales de Bouzas porque el Rápido de Bouzas superó al Arosa en un partido en el que sobresalió el nombre del delantero Gastón Cellerino que a los 37 años continúa justificando con goles su presencia en el césped artificial boucense. Además, este año lo hace bajo la batuta del Rafa Sáez. El veterano técnico se hace cargo este curso del conjunto aurinegro.
El partido de ayer, ante un favorito al ascenso como el Arosa, empezó con el disgusto local de encajar un tanto a los dos minutos de partido por medio de Alessane Sylla. Se ponía difícil la tarde, pero quedaba mucho y en Bouzas el Rápido sabe agarrarse al partido y a sus opciones. En el tramo final del primer acto llegó la primera diana de Gastón Cellerino.
Ya con el duelo en tablas, el enfrentamiento se fue al descanso y el delantero apareció de nuevo en el tramo inicial del segundo acto. Nueva diana y, con más de media hora por jugarse, el Rápido de Bouzas ya estaba por delante en el marcador. El encuentro estaba en el lugar preferido por los locales.
Quedaban los cambios y el Arosa movió el banquillo para intentar el empate con la entrada de Santi Figueroa, Iñaki Martínez y Rubén Blanco en el minuto 61. No sirvió, porque el Rápido mantuvo la ventaja para sellar la primera victoria de la campaña en el Baltasar Pujales.
Los argumentos del conjunto vigués son los tradicionales en su campo y la próxima semana ante el Bergantiños deberá buscar un buen plan de partido en un escenario totalmente diferente. Tiene la sabiduría de la experiencia en el banquillo y en el campo para hacerlo.
