Carmen Campos, en el derbi más igualado

Carmen escribió ayer su propia ópera dos siglos después de la fecha en la que Bizet situaba la acción. Esta vez no hubo sangre, pero sí le llovieron mamporros. Y salió vencedora. Con dos porteras con momentos mágicos (la local Begoña Otero y la visitante Carratú), Carmen Campos se erigió en inagotable líder de operaciones para que las de Prades sumasen su séptimo partido seguido sin perder.
Sitúen a la madrileña en una batalla de trincheras y cambien los obuses por porrazos recibidos cada vez que buscaba penetrar para romper el 6.0 rival -le atizaron sin descanso-. Campos regaló asistencias por doquier y, sobre todo, desatascó un ataque que sin Sarah Valero, lesionada, apenas proponía acciones de pivote y buscaba lanzamientos de seis metros ante un adversario muy notable.
Y eso que la tarde empezó pintando mal para el Mecalia, pues la central viguesa Anthía Espiñeira, ex del Guardés, lideraba la ofensiva porriñesa (2-0). Además, Otero sacaba una mano derecha perfecta al lanzamiento de Urban y los Boinas Vermellas rugían. No fue día de zurdas, pues Urban tardó cuarenta minutos en anotar su primer gol y Buforn lo falló todo.
Sin embargo, a las de Isma Martínez la alegría les duraba poco (2-3, Campos) y el choque entraba en nueva fase con el Conservas Orbe Porriño rentabilizando sus lanzamientos de penalti (tres goles sin fallo para un 4-4) y Espiñeira capitalizando el ataque ante la defensa 5.1 guardesa: suyos fueron cinco de los seis primeros goles locales. Hasta que Anthía echó fuera su cuarto penalti (6-8), Campos sacaba dos minutos a Hernández y encontraba el agujero defensivo para anotar el 6-9. Primer aviso.
La respuesta porriñesa, coral,  igualaba (9-9); Lorena, lanzada, marcaba dos goles (9-11) y Carratú era un muro ante Alba y Soraia. ¿Se despegaron? Pues no (11-11); la gallega hacía su tercer tanto en fila (11-12) y el partido se abría a la locura. Sin dominador, Nagore soltaba el brazo, Anthía sacaba penalti al contraataque y dos minutos a Mazza para que la lusa Soraia se estrenase y Hernández firmase el 14-12 al descanso. 
Luego, Otero iluminaba aún más al Orbe: con un 15-13, la guardameta anfitriona echó el candado a su portería. En dos minutos, paradas a Santiago, Buforn y Urban. Era el momento del Orbe. Pero Campos salía al rescate con una asistencia a Carla al pivote, Soraia fallaba un penalti (ni ella ni su compatriota y rival Patricia Lima estuvieron a la altura) y la central madrileña se hacía un costa a costa para igualar (15-15). Nagore llevó la ilusión a la grada con otro obús (16-15), pero el choque ya era otro. 
El Mecalia tomó el mando (16-17), se dejó empatar (17-17), volvió arriba (18-21) con Campos marcando a punto de pasivo, pero Alicia Campo en el pivote hacía daño y Anthía empataba (21-21). Otro más (22-22), otro estirón (22-24), otro penalti para Anthía (23-24). Pero Carratú salvó dos, Santiago tranquilizó (23-25), Anthía perdió una posesión y Campos sentenció (23-26). Sí, Carmen. ¿La de Bizet? No, la del Guardés con su nueva ópera. Gloriosa. 

PORRIÑO                    - 23

MECALIA GUARDÉS  - 26

Conservas Orbe Porriño (14+9): 
Begoña Otero; Ana Rodrigues (1), Inés Hernández (1), Aitana Santomé (1), Alba Dapena (2),  Anthía Espiñeira (7, 4p), Sandra Fernández (1) -siete inicial-, Fátima Rosalez (ps), Alicia Campo (3), Soraia Lopes (3, 2p), Andrea Dapena, Iasmin Dosantos y Nagore Saenz (4).
Mecalia Guardés (12+14):
Marisol Carratú; África Sempere (5), Sandra Santiago (6, 1p),Carmen Campos (5, 2p), Lorena Pérez (6), Paulina Buforn, Rosario Urban (2) -siete inicial-, Meriem Ezbida (ps), Martina Mazza, Patricia Lima y Carla Gómez (2).
Árbitros:
Luis Colmenero y Víctor Rollán. Excluyeron por las locales a Rodrigues (2), Hernández (2) y Dapena y por el Mecalia a Santiago, Mazza, Campos y Buforn. 
 Parciales:
2-2, 4-5, 6-8, 9-10, 9-11 y  14-12 (descanso); 15-14, 17-17, 18-21, 22-22, 23-24 y 23-26 (final).
Incidencias:
Décima jornada de la Liga Guerreras. CPM de O Porriño, que registró algo más de un millar de espectadores aunque el polideportivo no se llenó.