Cristina Cantero salió feliz del partido disputado ayer en Navia por la reacción de su equipo tras un mal comienzo y valoró el apoyo de la afición en los buenos y en los malos momentos. “Ha sido un encuentro de igualdad máxima. Ellas, si les dejamos jugar a su ritmo de correr, dividir y doblar, te lo ponen muy difícil. También sabíamos que la zona podía hacerles mucho daño y lo teníamos como plan B. Esperaba defender un poco mejor en individual, pero entre los nervios de salir nos ha costado mucho y la verdad es que ellas nos han dominado todo el inicio hasta que hemos colocado la zona y nos hemos situado”, empezó diciendo la entrenadora del Celta, que destacó que después “al poder ir alternándola (la defensa), nos ha ido un poco mejor. Hemos tenido problemas con Musa, que no se encontraba demasiado bien, le ha dado un poco de subidón por el calor, y teníamos problemas en la rotación. Pero han entrado los triples y hemos sido capaces de ir sumando y de ganar un partido 71-80, porque sabemos que ellas tienen muchos puntos y que para ganarlas tienes que meter”.
Cantero explicó que “a partir de ahí, hemos jugado cada vez más abiertas, nos hemos ido a pequeñas, con Cliney al cuatro muy bien, y Musa ya estaba de vuelta y nos ha cerrado el rebote. Hemos estado más sólidas atrás, no hemos permitido rebotes de ataque y al abrir el campo con Cliney para ellas era más complicado. Sabíamos que iba a ser muy igualado y estamos contentas. Ahora, a descansar y a prepararnos para mañana”. Asimismo, la preparadora celeste valoró el aliento de la grada: “La gente aprieta cuando estamos mal y cuando metemos una nos empuja que nos volvemos locas, a veces demasiado”. Por último, destacó el partido de Senosiain: “Siempre le digo que tire más y ha demostrado que es una base como un piano”.
