Cuando el Rápido de Bouzas se metió en puestos de promoción de ascenso hace quince días, daba carpetazo a un inicio algo dubitativo para encadenar una buena racha ascendente. Hasta ahí. Porque desde entonces, el conjunto aurinegro ha encadenado dos semanas sin triunfos. Una derrota hace siete días ante el Alondras en casa y un empate ayer, también en el Pujales contra el Viveiro, que neutralizan por el momento las aspiraciones de play-off de la escuadra que dirige Chema Rico. Un techo de cristal que el colectivo olívico tendrá que esperar para intentar romper.
A punto estuvo de hacerlo gracias a un gran gol de Cellerino, con un remate de tijera, para homenajear a la selección argentina que jugaba al mismo tiempo.
Pero el conjunto viveirense no le perdió la cara al partido en ningún momento. Siguió bregando e insistiendo. Así hasta que, una vez pasado el descanso, Ndjoh conectó un cabezazo inapelable a la salida de un córner para empatar. Quedaba media hora por delante y hubo opciones para ambos, pero al final, el empate no se movió.
Rápido de Bouzas:
Brais; Arango (Millán, min. 82), Arán, Iago, Álvaro Naveira; Iago Pérez (Carlos Pereira, min. 69), Armengol, Diz; Torralbo (Carlos, min. 82), Cellerino y Pardavila (Jorge Maceira, min. 49).
Viveiro:
Ayoub; Yepes, Nico, Edgar, Moller; Sergio Otero (Rolle, min. 46), Ndjoh, Schuster, Gabri; Arona (Jerome, min. 77) y Arturo (Lucas, min. 61).
Goles:
1-0, min. 18: Cellerino; 1-1, min. 57: Ndjoh.
Árbitro:
Vidal Fonseca. Amonestó a los locales Iago y Arango, y a los visitantes Junior Ndjom y Edgar.