Reza el dicho popular que las bicicletas son para el verano. O no. Porque el ciclocross alcanza su máximo esplendor en otoño y en invierno. "Hay gente a la que le molesta que llueva. Pues si no te gusta, en ciclocross vas un poco mal", comenta Miguel Rodríguez entre risas. Porque el joven corredor ponteareano se siente en el barro como un pez en un estanque. "Me divierto mucho en las carreras embarradas y con lluvia. Es un día más porque estoy acostumbrado. Para mí es lo más normal del mundo ir con agua", confiesa Rodríguez, que proclama: "Disfruto mucho en el barro".
De esta manera, el corredor del CC Ponteareas arrasó en el circuito gallego júnior, ganó la Copa de España de la categoría y solo una inoportuna rotura de cambio le privó de pelear por el podio en el Campeonato de España. "No acabé la temporada de la mejor manera", reconoce con humildad. Por ese motivo, se quedó sin Mundial. "Es una espina que tengo clavada", confiesa.
Pero el deporte siempre da revancha. Miguel está en su segundo año de júnior todavía y la pasada semana fue citado por la selección española para pasar tres días de concentración en Altea. "Estuvimos tres días dándole duro, haciendo pruebas para ver cómo estábamos y cómo prepararnos para cumplir los objetivos de la próxima temporada", explica Rodríguez, que entre esas metas se marca, por encima de todas, el Mundial, que tendrá lugar en febrero. También el Europeo, al que esta temporada acudirá por primera vez la selección española como tal. "Dependiendo de mi rendimiento, puedo optar a estar en ellas", explica.
Por otro lado van las pruebas de la Copa del Mundo, que cada corredor debe hacer por su cuenta, a excepción de las dos anteriores al Mundial, que cuentan con ayuda federativa. Miguel tiene claro que quiere participar en alguna, aunque todavía no tiene claro en cuáles. "Con la pandemia, está todo un poco en el aire", destaca.
¿Y el futuro? En pleno vigor de juventud, eso no existe. "La verdad que no me lo he planteado nunca", comenta con sinceridad el ponteareano. "Por ahora, mi objetivo es ir al Mundial. A partir de ahí, lo que salga", añade Miguel, que tiene claro que, sobre todo, quiere "disfrutar de cada momento" sobre una bicicleta. Y mejor si hay barro y lluvia.
"Tienes algo de dolor de patas pero soy joven y recupero bien"
nnn El pasado domingo, Miguel Rodríguez viajó a la localidad alicantina de Altea para integrarse el lunes en la concentración de la selección española, que citó a los internacionales de todas las categorías, la júnior, que es la del ponteareano, incluida.
Miguel reconoce que fueron días de dureza por el momento de forma que atraviesa. Rodríguez lleva sin competir desde antes del confinamiento y eso se nota. " No estamos en el mejor momento de forma. Tampoco es que sea malo, pero aún estamos entrenando para dentro de tres meses", destaca el corredor del Ponteareas.
La concentración se llevó a cabo a modo de evaluación. Y hubo que mover watios. "Los ritmos más altos, más exigentes, costaba mucho sostenerlos porque no los habíamos entrenado aún", reconoce el campeón de la Copa de España.
Preguntado por cómo le quedaron las piernas tras las sesiones, Miguel se ríe antes de contestar. "Tienes algo de dolor de patas", inicia, burlón. "Pero bueno, todavía soy joven y recupero bien", añade. Juventud, divino tesoro. n
