-En un partido de pretemporada, no recuerdo bien si era el Memorial Quinocho...
-...el balón desde el centro del campo, sí. Que acabó en el larguero.
Fue aquella la primera señal de lo que venía. "Hay futbolistas así, que con detalles como ése te dejan entrever casi todo. Son cuestiones, quizás, sin mucha importancia, pero que los acabas recordando como señales", afirma Oubiña. Y pone otro ejemplo ilustrativo de una época similar: "Me sucedió lo mismo con Carlos Vela. Tenía sólo 16 años pero en su primer entrenamiento con nosotros, me tiró un caño en el rondo".
Tras dejar Vigo con 20 años, David Silva pasó cuatro temporadas en el primer equipo valenciano, siendo reclamado por la selección española absoluta ya desde el primero de ellos. De hecho, siendo jugador che formó parte del combinado nacional que ganó la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010. Ese mismo año, se marchó al Manchester City, donde pasó una década y levantó cuatro títulos de la Premier League, los dos últimos (17/18 y 18/19) bajo la batuta de Pep Guardiola.
La selección la dejó de forma voluntaria tras el Mundial, ya con 31 años. Ya antes del pasado verano se sabía también que no seguiría en el City. Las especulaciones lo situaron en la UD Las Palmas de su tierra natal e incluso se recordó su pasado céltico. Pero Silva decidió unirse al proyecto de la Real Sociedad, donde cubre el agujero dejado por Martin Odegaard.
