n n n Iago Aspas y Hugo Mallo recordaron ayer, justo once años después, aquel partido entre el Celta y el Alavés de 2009 en el que el equipo vigués certificó la permanencia en Segunda División, y casi su supervivencia como club, un encuentro que resolvió el propio Aspas con dos goles (2-1).
En un vídeo publicado en las redes sociales del club celeste, el moañés explicó que "era contra el Alavés, creo que mi primer partido en Balaídos, y fue un día inolvidable que quedará para el recuerdo para mí, por supuesto".
Aspas, que entonces formaba parte de la plantilla del filial, entró en el campo en el minuto 60, en sustitución de Óscar Díaz, y marcó los dos tantos celeste, uno en el minuto 80 y otro ya en el descuento, tras lograr el Alavés el empate en el 88.
"El encuentro se puso cuesta arriba y por fortuna un cambio, la entrada de un chaval de la casa llamado Iago Aspas, hizo cambiar el partido y quizás la vida del club", señaló Hugo Mallo en el vídeo.
"Yo estaba concentrado en entrar al campo. En principio, un poco nervioso en el momento en que vas de calentar a ponerte la camiseta al banquillo, pero después, cuando estaba en el terreno de juego, intenté cumplir la misión que me habían encomendado", comentó el propio Aspas, que aquel 6 de junio 2009 marcó sus dos primeros goles con el Celta e inició una trayectoria que ha llevado al moañés y al club a conseguir metas importantes, como las semifinales de la Liga Europa con Eduardo Berizzo en el banquillo. n
En un vídeo publicado en las redes sociales del club celeste, el moañés explicó que "era contra el Alavés, creo que mi primer partido en Balaídos, y fue un día inolvidable que quedará para el recuerdo para mí, por supuesto".
Aspas, que entonces formaba parte de la plantilla del filial, entró en el campo en el minuto 60, en sustitución de Óscar Díaz, y marcó los dos tantos celeste, uno en el minuto 80 y otro ya en el descuento, tras lograr el Alavés el empate en el 88.
"El encuentro se puso cuesta arriba y por fortuna un cambio, la entrada de un chaval de la casa llamado Iago Aspas, hizo cambiar el partido y quizás la vida del club", señaló Hugo Mallo en el vídeo.
"Yo estaba concentrado en entrar al campo. En principio, un poco nervioso en el momento en que vas de calentar a ponerte la camiseta al banquillo, pero después, cuando estaba en el terreno de juego, intenté cumplir la misión que me habían encomendado", comentó el propio Aspas, que aquel 6 de junio 2009 marcó sus dos primeros goles con el Celta e inició una trayectoria que ha llevado al moañés y al club a conseguir metas importantes, como las semifinales de la Liga Europa con Eduardo Berizzo en el banquillo. n
