CELTA

De árbitros, nuevas normas y VAR

El árbitro del encuentro, el navarro Prieto Iglesias, muestra la tarjeta roja a Fran Beltrán ante el portero Rubén Blanco.
photo_camera El árbitro del encuentro, el navarro Prieto Iglesias, muestra la tarjeta roja a Fran Beltrán ante el portero Rubén Blanco.
Resulta complicado analizar futbolísticamente un partido cuando a los diez minutos de juego uno de los equipos se ha quedado ya en inferioridad numérica y, antes de la media hora, cuenta con sólo nueve futbolistas para afrontar el resto del encuentro.

Ayer, entre el árbitro navarro Eduardo Prieto Iglesias, que dirigía el choque sobre el campo, y el aragonés Santiago Jaime Latre, a los mandos del VAR,  decidieron un encuentro que tuvo poca historia. La nueva norma de la roja directa por pisar el tendón de Aquiles por detrás volvió a mostrarse injusta, especialmente al ser aplicada por la reacción de Soldado y al día después de que Maxi Gómez no viera ni una amarilla por una acción igual en el partido Barcelona-Valencia.

Tres cambios en el once
Fran Escribá alineó ante el Granada un once en el que introdujo tres cambios con respecto al que empató en la jornada anterior en Sevilla. El técnico celeste dejó finalmente a Néstor Araujo en el banquillo por el largo viaje con su selección del central mexicano, que apenas había podido completar dos entrenamientos con el grupo, y dio la primera oportunidad a Jorge Sáenz. Además, Kevin Vázquez dejó su puesto en el lateral derecho a Hugo Mallo y Santi Mina disfrutó también de su primera titularidad, en detrimento del Toro Fernández.

Dos decisiones del VAR
Después de unos primeros compases de tanteo y máximas precauciones en los dos equipos, el partido se decidió en dos acciones juzgadas por el VAR. A los seis minutos, Jorge Sáenz hizo una entrada por detrás a Soldado y el delantero del Granada se quedó en el suelo retorciéndose de dolor. En un principio, Prieto Iglesias pitó solamente la falta, pero, advertido por Jaime Latre, acudió a ver el vídeo y mostró la tarjeta roja directa al central celeste en el minuto 10. El encuentro prosiguió sin alteraciones hasta que en el minuto 28, Fran Beltrán perdió un balón cerca del área al tratar de sortear a un rival. El árbitro consideró que había sido falta del jugador del Granada, pero dejó continuar la acción y Beltrán acabó clavando los tacos en la pierna de Antonio Puertas. En un principio, Prieto Iglesias mostró la cartulina amarilla al centrocampista del Celta, pero, advertido de nuevo por Jaime Latre, volvió a revisar el vídeo y de nuevo cambió su criterio; roja directa para Beltrán y el Celta se quedaba con diez futbolistas sobre el terreno de juego.

Escribá reordena el equipo
Las expulsiones obligaron a Fran Escribá a reordenar el equipo como pudo. Tras la salida de Jorge Sáenz, sacrificó a Brais Méndez, que dejó su puesto para que Néstor Araujo recompusiera la defensa. Santi Mina pasó a la banda derecha y el Celta se desplegó con un 4-4-1, con Iago Aspas en punta. Y tras la roja a Beltrán, el técnico dispuso al equipo en un 4-3-1, con Lobotka, Denis y Mina en el centro del campo, y Aspas como hombre más adelantado. Ya en la segunda parte, Pape Cheikh y Pione Sisto sustituyeron a Mina y a Denis, respectivamente, pero el sistema siguió siendo el mismo.

Incredulidad del Granada
El Granada asistió a la rueda de expulsiones en el Celta con alivio e incredulidad. Tanta, que durante muchos minutos estuvo algo despistado y se mostró incapaz de aprovechar la superioridad numérica para generar peligro en el área de Rubén Blanco, que apenas tuvo que intervenir. En el tramo final, el conjunto andaluz se vio incluso sometido por un cuadro celeste que tiró de orgullo para buscar el gol con Aidoo, Aspas, Lobotka y Pione Sisto como ejecutores.

Balón parado y obús
Pese a la ventaja que le concedieron los árbitros, el conjunto granadino sólo fue capaz de marcar dos goles. El primero llegó en el último minuto de los seis de prolongación que Prieto Iglesias decretó en la primera parte. Hugo Mallo cedió un córner innecesario cuando estaba solo y la pelota se iba fuera y Germán cabeceó a la red el saque de esquina. En el inicio de la segunda mitad, Yangel Herrera sorprendió a Rubén con un obús a la escuadra desde fuera del área. n

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