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Alargar la dinámica positiva

Daniel Wass cede el balón a Gustavo Cabral durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.
photo_camera Daniel Wass cede el balón a Gustavo Cabral durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.

El Celta recibe a Las Palmas sin más bajas que Rubén y si gana igualará su mejor arranque de la historia (18:15, C+L)

Los valores del ahorro, de mirar y tener, de acumular para ganar en tranquilidad, de aprovechar las oportunidades para llegar a las dificultades con aire de sobra. Al Celta el arranque liguero le sonríe y nada más lejos de su intención torcerle el gesto a esa bonanza. Sin exceso de confianza, pero con confianza bastante, ganada con las dos victorias en las dos primeras jornadas, por más que en ambas ocasiones tocase jugar casi todo el encuentro contra diez. Y tras esa puesta en escena, el calendario propone la visita a Vigo de uno de los equipos recién llegados a Primera, un Las Palmas que se trae consigo en el banquillo y en el ideario a Paco Herrera, hacedor de este Celta cuando la realidad no era tan beatífica. Con todo el respeto, la visita se aprecia más como una oportunidad para aumentar la alegría que como un freno a ésta.
A esa sonrisa, modesta por ahora, puede colaborar incluso la historia. Porque el Celta sabe que si gana hoy igualará su mejor arranque de siempre, cifrado en esos tres triunfos seguidos en seis ocasiones: cuatro en Primera (02/03, 00/01, 49/50 y 47/48), una en Segunda (91/92) y una en Tercera (30/31). Sería un bello marco para la puesta en escena liguera, por el momento inmaculada.
Para que nada cambie, no se esperan cambios. Eduardo Berizzo, que sólo tiene la baja de Rubén Blanco y que descartó a Josep Señé y Levy Madinda, vino a decir ayer que si las cosas funcionan prefiere no menearlas. Lo que traducido al once inicial supondrá que repetirá el mismo que le ganó hace quince días al Rayo Vallecano y el mismo, salvo el cambio en la portería, que hizo lo propio hace tres semanas con el Levante. Negro sobre blanco: Sergio Álvarez defenderá la portería; Hugo Mallo, Gustavo Cabral, Andreu Fontás y Jonny Castro –el cuarteto defensivo por antonomasia– formará atrás; Augusto Fernández ejercerá su magisterio en el pivote, con Daniel Wass y Pablo Hernández dándose el relevo defensivo-ofensivo en los interiores; Iago Aspas en punta, a la izquierda la magia de Nolito y a la derecha –es un decir, porque caerá hacia el centro con fruición– Fabián Orellana. 
El único as que podría guardarse bajo la manga Berizzo es sueco. John Guidetti será titular tarde o temprano. Y parece demasiado temprano, pero no tanto, para que el delantero nórdico aparezca entre los elegidos de inicio. Si no lo es 
–demasiado temprano–, el damnificado sería Pablo Hernández, retrasando su posición en el campo –bien al centro, bien a la derecha, intercambiándose con Orellana– Iago Aspas.

Un partido abierto
Este último movimiento incluso podría acompasarse con el planteamiento que se espera de Las Palmas. Paco Herrera ha querido comenzar la casa por los cimientos en la reaparición del conjunto canario en Primera trece –buen número si no crece– años después y apostó en los dos primeros partidos por una defensa de cinco para ganar en consistencia en detrimento del atrevimiento. Los isleños encajaron sólo un gol en dos partidos pero no marcaron ninguno (1-0 en el Calderón y 0-0 ante el Levante). Por eso, en Vigo se presume que pasará a los cuatro defensores y planteará el partido con cierta libertad de balón, que no libertinaje. Si es así, Berizzo podría animarse a perder el músculo del Tucu y ganar la verticalidad de Guidetti.
En la grada, una afición dispuesta a empezar aplaudiendo a Herrera y acabar aplaudiendo al Celta.n

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