Las casi 30 iglesias que se levantan en Vigo resumen la evolución del estilo constructivo desde el Románico a la actualidad
Románico, barroco, neoclásico, historicistas o arquitectura moderna son los estilos que se pueden distinguir en las 28 principales construcciones dedicadas al culto que hay en Vigo. Las primeras se remontan al siglo XII, mientras que la última edificación se levantó en Navia hace dos años.
Comenzando el recorrido por la más moderna, el vigués Francisco Castro firma los planos de Juan Pablo II. En 2013 se inaugura un templo destinado a una parroquia de reciente creación y con feligreses jóvenes. Así, las líneas constructivas se adaptan a la sociedad, con un exterior sobrio, mientras el interior destaca por su iluminación y un espacio diáfano.
Como una ventana abierta las vanguardias europeas, Antonio Román Conde aplicó las enseñanzas de Le Corbusier, considerado el padre de la arquitectura moderna en la Inmaculada Concepción, conocida como ‘la iglesia de los picos’ de Teis, de 1968. Fórmula que repetiría un año después en San Paio de Navia. Techos altos, ángulos rectos y luz dirigida caracterizan estos templos. El eclecticismo condiciona los estilos arquitectónicos del siglo XX, que pasan desde la reinterpretación de la tradición regionalista como la ermita de A Guía, en Teis, diseñada por Manuel Gómez Román en 1951, hasta fórmulas historicistas como las que Antonio Cominges (arquitecto del colegio Cluny, un ejemplo del regionalismo en Vigo, que se encuentra en proceso de derribo). Bajo la inspiración de la iglesia parisina de la Magdalena de Bartolomé Vignon, Cominges levanta en la Atalaia de O Castro,en 1957, una iglesia neoclasicista que bebe de la tradición romana. A ese mismo año se inauguró la iglesia de Carmen, que comenzó su construcción seis años antes. Con influencias medievalistas, se coronó en 1962 con una imagen de Raúl Comesaña de siete metros de altura y 25 toneladas, visible desde cualquier punto de As Travesas. Años después, en 1997, Desiderio Pernas recuperará este estilo para Santa Baia de Alcabre.
En las parroquias domina el barroco, con incorporaciones posteriores como en Bouzas, Valladares, Zamáns o Sárdoma. Sin embargo, un repaso a la arquitectura sacra en Vigo no puede acabar sin las tres joyas del Románico: Santa María de Castrelos, San Salvador de Coruxo y Santiago de Bembrive, datadas entre el siglo XII y XIII.
La ermita de A Guía, en Teis, es un ejemplo de regionalismo salido del estudio de Gómez Román en 1951.
Otra obra de Antonio Cominges, diseñada en 1957, es la iglesia de la Soledad, en O Castro, de clara alusión a los templos clásicos.
La reconstrucción de la Concatedral, bajo la advocación de la Virgen María, fue realizada por Melchor de Prado e Mariño en 1811 y ejemplifica la arquitectura neoclásica gallega.
Santiago de Vigo, en pleno ensanche vigués, es obra de Manuel Felipe Quintana en 1896 y reinterpreta las catedrales medievales.
Antonio Cominges fue el autor de la iglesia neoclásica del Carmen, que empezó a construirse en 1951.
