ÁLVARO VILLA ANDRé AUTOR DE “LAS CRóNICAS DE AVA”

“La poesía me dio la libertad necesaria para crecer, aprender y madurar”

Álvaro Villa presentó su libro en Vigo aprovechando sus vacaciones.
photo_camera Álvaro Villa presentó su libro en Vigo aprovechando sus vacaciones.

Álvaro Villa (Vigo, 1967) con formación en administración, es diseñador de web y traductor de alemán. Amante de la música y la poesía, reside en Granada.

 Aprovechó sus vacaciones en su ciudad natal para presentar su primer poemario “Las crónicas de Ava”, un libro lleno de sentimientos, sueños y emociones. Álvaro nació con parálisis cerebral, una discapacidad que condiciona, pero no limita su vida, marcada por un  continuo carácter de superación, tal y como se aprecia en la entrevista que concedió a Atlántico, periódico del que fue colaborador.
¿Qué es para usted la poesía?
La poesía significo para mí un medio ideal para expresar mis ideas y pensamientos que llevaba dentro sin tener que limitarme a reglas especificas. Me dio la libertad necesaria para expandirme, crecer, aprender y madurar en mi capacidad creativa. Denomino a mis escritos como prosa o poesía libre con un toque de universalidad y apertura emocional sin complejos.

En el prólogo de su libro habla de la importancia que tiene la danza y la música en tu vida
Sí. La música fue desde temprana edad una catapulta decisiva para poder desarrollar la creatividad que llevaba dentro. Recuerdo mi especial interés por las músicas contemporáneas y fuera de los contextos comerciales habituales. Cuando descubri el Trabajo “Crises” de Mike Oldfield pues enseguida empecé a sentirme a gusto con la música que hoy muchos conocen como Chill Out, New Age o Ambient. La danza me ayudo a  romper los últimos vestigios de complejos cuando la descubrí a los 18 años de edad. Al unir música, danza y acto seguido la poesía me dio esa forma abierta y directa de poder plasmar las emociones sobre papel.

Señala al Amor y al Astronauta como los otros dos pilares de su poemario. ¿Cuál es la relación?
El amor es una de las motivaciones más fuertes del ser humano y en mi caso no podría ser diferente. El amor me ha empujado, me ha hecho volar, me ha hecho sufrir, caer, hasta me ha hecho ver que el amor tiene diferentes manifestaciones. No creo en el amor ñoño y rosa como lo pintan los San Valentines. En mis poemas es más directo, hasta doloroso, que se desnuda y pelea, un amor de esfuerzo y logros. Por otra parte, el Astronauta es un símbolo de libertad,  exploración y no atarse a ninguna creencia religiosa o sentimiento nacionalista. En mi vida he viajado mucho  y  estoy seguro que en alcanzar las estrellas esta uno de los retos mas importantes y decisivos que tiene la humanidad por delante.n

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