nnn Ricardo Esteban González estudió Ingeniería Biomédica, campo en el que trabaja en Bilbao. Madrileño de nacimiento (1995), se siente gallego de adopción ya que pasó su infancia en Nigrán. Sin tradición familiar ligada a las letras, acaba de sacar su primer libro, “Mi mejor secreto”, que ya se encuentra a la venta en Casa del Libro, El Corte Inglés y Amazon. Desde su residencia en Euskadi, habló para Atlántico sobre su aventura entre letras.
¿Cuándo sintió por primera vez la necesidad de escribir?
Siempre fui de ciencias, pero un día en el instituto nos propusieron escribir un blog y empecé a hacerlo como forma anónima de expresar mis sentimientos. Luego lo hacía de forma breve en las notas del móvil.
¿Y cómo da el paso a publicar?
Fue de casualidad. Empecé a escribir en el “stories” de Instagram (@ricardo_jeg). Cuando me mude a Bilbao pasé a hacerlo todos los días, a la gente gustó y generó expectación hasta que decidí recopilarlo todo como un álbum de fotos y publicarlo en papel.
El estilo de los textos es muy variado, hay desde haikus pasando por composiciones rítmicas a prosa poética. ¿Es una variación consciente?
Me gusta jugar con la escrita, hay textos donde las primeras palabras ya dan una idea. Es un libro cargado de emoción y sentimientos. Muestra el día a día. Si uno come un bombón, lo saborea, y puede notar sus distintas esencias; si se come la caja entera no se aprecia igual.
Entonces, ¿es un libro de lectura lenta?
Se puede abrir por cualquier página, o leer un texto dos días que no van a ser lo mismo, dependerá del estado emocional del lector. Me gustaría provocar una reflexión, que cada uno haga su propia historia a partir de lo que escribo, que la gente se pare a pensar cosas como ‘¿quién me ha echo llorar más en vida?’
¿Se considera un poeta?
Este es un libro de reflexión, que me vació por dentro. Muchos textos están improvisados sobre el tema al que se dedicaba del día, la violencia de género, Todos los santos o el reciclaje y el respecto por la naturaleza. Desde luego este libro no es de poesía clásica. Nunca me gustaron los versos canónicos, ortodoxos escritos con métricas establecidas. Yo escribo por hobby, lo como me suena mejor.n
