nnn Con Vigo cerrado perimetralmente, Henar Álvarez tuvo que dejar para más adelante sus planes de conocer la ciudad donde vive una de sus mejores amigas. Se resignó a presentar a distancia su novela gráfica, “La mala leche”, que supone su debut en Planeta. Sobre esta arriesgada propuesta habló para Atlántico.
En “La mala leche” invierte el orden tradicional de los roles de género. ¿Busca la provocación?
El principal objetivo es entretener. Siempre, como guionista y como cómica esa es mi intención, sí además se puede invitar a una doble lectura y al debate, mejor.
Presenta a la protagonista, Nani, como su alter ego. ¿Está basada en hechos reales?
Mi reflexión final es cómo las mujeres pasamos de ser un objeto de deseo a ser objetos que desean, por qué en lugar de un intelectual no podemos querer estar con un ‘tronista’, si en la pareja tiene que haber un listo por qué no vamos a ser nosotras. Lo planteo a través de una trama simple, una joven madre le ofrece a su marido la leche de sus pechos, al rechazarla se busca a un amante más joven que lo haga.
¿Es una novela feminista?
La calificaría de comedia. No me gustan las etiquetas porque pueden limitar el público. Solo es una mujer que escribe desde su punto de vista. Berto acaba de presentar una obra cómica desde su situación como padre, nadie cuestiona su ideología, es solo una obra de humor.
Sin embargo en varios capítulos plantea el distinto cuestionamiento que recibe una mujer por el hecho de serlo.
Todas las obras tienen ideas que se transmiten, si no el humor se limitaría a ‘pedo-caca-culo-pis”. Yo soy feminista y eso se va a reflejar en mis textos, pero “La mala leche” no es un ensayo, ni nada por el estilo.
¿Esa falta de igualdad en la imagen pública asignada a la mujer le ha causado problemas a la hora de publicar?
Lo intenté hace tiempo, fue la editorial la que contactó conmigo para encargarme una obra de ficción. Me devolvieron el primer capítulo para que le diese una vuelta, decían que las mujeres no hablan así, que era demasiado irreverente.
¿Por qué cree que siguen habiendo una recepción tan diferente si la irreverencia viene de un hombre a si viene de una mujer?
Las mujeres tenemos la sensación de que hemos avanzado, de que hemos conseguido más de lo que en realidad logramos. Los medios se han hecho eco de nuestras peticiones y deseos, por lo que se han generalizado, pero no asumido.
Antes de comercializarse, ya han comprado los derechos audiovisuales de “La mala leche”. ¿Qué puede contar?
Estoy muy contenta, la productora Secuoya quiere hacer una serie para televisión. No puedo decir más. Es un camino muy largo y duro, pero el primer paso, el más difícil, ya está dado.n
En “La mala leche” invierte el orden tradicional de los roles de género. ¿Busca la provocación?
El principal objetivo es entretener. Siempre, como guionista y como cómica esa es mi intención, sí además se puede invitar a una doble lectura y al debate, mejor.
Presenta a la protagonista, Nani, como su alter ego. ¿Está basada en hechos reales?
Mi reflexión final es cómo las mujeres pasamos de ser un objeto de deseo a ser objetos que desean, por qué en lugar de un intelectual no podemos querer estar con un ‘tronista’, si en la pareja tiene que haber un listo por qué no vamos a ser nosotras. Lo planteo a través de una trama simple, una joven madre le ofrece a su marido la leche de sus pechos, al rechazarla se busca a un amante más joven que lo haga.
¿Es una novela feminista?
La calificaría de comedia. No me gustan las etiquetas porque pueden limitar el público. Solo es una mujer que escribe desde su punto de vista. Berto acaba de presentar una obra cómica desde su situación como padre, nadie cuestiona su ideología, es solo una obra de humor.
Sin embargo en varios capítulos plantea el distinto cuestionamiento que recibe una mujer por el hecho de serlo.
Todas las obras tienen ideas que se transmiten, si no el humor se limitaría a ‘pedo-caca-culo-pis”. Yo soy feminista y eso se va a reflejar en mis textos, pero “La mala leche” no es un ensayo, ni nada por el estilo.
¿Esa falta de igualdad en la imagen pública asignada a la mujer le ha causado problemas a la hora de publicar?
Lo intenté hace tiempo, fue la editorial la que contactó conmigo para encargarme una obra de ficción. Me devolvieron el primer capítulo para que le diese una vuelta, decían que las mujeres no hablan así, que era demasiado irreverente.
¿Por qué cree que siguen habiendo una recepción tan diferente si la irreverencia viene de un hombre a si viene de una mujer?
Las mujeres tenemos la sensación de que hemos avanzado, de que hemos conseguido más de lo que en realidad logramos. Los medios se han hecho eco de nuestras peticiones y deseos, por lo que se han generalizado, pero no asumido.
Antes de comercializarse, ya han comprado los derechos audiovisuales de “La mala leche”. ¿Qué puede contar?
Estoy muy contenta, la productora Secuoya quiere hacer una serie para televisión. No puedo decir más. Es un camino muy largo y duro, pero el primer paso, el más difícil, ya está dado.n
