La alcaldesa de Porriño aún no planteó su posición sobre la construcción de una variante
nnn La Axencia Galega de Infraestruturas sigue desde octubre a la espera de conocer la posición del gobierno local de O Porriño sobre la propuesta de construcción de una variante en la PO-510 a su paso por Budiño y barrio de A Vaquería, ya que, a pesar de la preocupación de los vecinos, la alcaldesa, Eva García, no acudió a las dos últimas reuniones con la Administración autonómica.
La solución de los técnicos de la Xunta para la PO-510, además de atender las demandas de los vecinos de Budiño, resuelve otras necesidades con la construcción de una variante con conexión directa con la A-55 para liberar tráfico y mejorar la movilidad en esta parroquia porriñesa y eliminando el paso de buena parte de vehículos por los tres primeros kilómetros del vial autonómico de tal forma que, los dos primeros kilómetros darían servicio a las canteras y al Polígono, y el tercero facilitaría la movilidad de los vecinos de Budiño que ahora tienen que hacer varios kilómetros extra para acceder a viviendas, negocios y campos.
Esta alternativa beneficiaría, ademas, a los productores de granito, al polígono empresarial de A Granxa y a los municipios vecinos de Salceda de Caselas y Salvaterra de Miño, proporcionándoles una mejor conexión con la autovía A-55.
Pues bien, a pesar de la preocupación de los vecinos por este asunto -que se manifestaron en reiteradas ocasiones pidiendo soluciones-, la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, no acudió a las últimas reuniones con la Xunta para abordar el asunto, ni siquiera trasladó la postura del Concello sobre la propuesta "tal e como se comprometera na xuntanza anterior", explican desde la Axencia Galega de Infraestructuras. n
La solución de los técnicos de la Xunta para la PO-510, además de atender las demandas de los vecinos de Budiño, resuelve otras necesidades con la construcción de una variante con conexión directa con la A-55 para liberar tráfico y mejorar la movilidad en esta parroquia porriñesa y eliminando el paso de buena parte de vehículos por los tres primeros kilómetros del vial autonómico de tal forma que, los dos primeros kilómetros darían servicio a las canteras y al Polígono, y el tercero facilitaría la movilidad de los vecinos de Budiño que ahora tienen que hacer varios kilómetros extra para acceder a viviendas, negocios y campos.
Esta alternativa beneficiaría, ademas, a los productores de granito, al polígono empresarial de A Granxa y a los municipios vecinos de Salceda de Caselas y Salvaterra de Miño, proporcionándoles una mejor conexión con la autovía A-55.
Pues bien, a pesar de la preocupación de los vecinos por este asunto -que se manifestaron en reiteradas ocasiones pidiendo soluciones-, la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, no acudió a las últimas reuniones con la Xunta para abordar el asunto, ni siquiera trasladó la postura del Concello sobre la propuesta "tal e como se comprometera na xuntanza anterior", explican desde la Axencia Galega de Infraestructuras. n
