La empresa pública gallega Sogama acaba de licitar por 2.033.880 euros las obras para acometer la ejecución de la planta de transferencia de residuos urbanos en el Concello de Arbo. Esos más de dos millones cubren también la redacción del proyecto, el contrato así como el diseño, construcción, suministro, montaje y puesta en marcha de la instalación además de su gestión integral. Las empresas interesadas en este contrato podrán presentar sus ofertas hasta las 14,00 horas del próximo 4 de febrero.
Tal y como se anunció en su momento, esta nueva planta de transferencia sustituirá a la actual microplanta de A Cañiza, ante la imposibilidad de ampliación por falta de terrenos que cumplieran los requisitos técnicos establecidos. Por lo tanto, la nueva -que estará operativa a finales de este año-, prestará servicio a los cuatro municipios de la comarca de A Paradanta: Arbo, A Cañiza Crecente y Covelo, y se ubicará en el polígono industrial arbense equipada con las tecnologías más innovadoras para garantizar la máxima eficiencia, disponibilidad y respeto ambiental. Esta futura planta de transferencia de Arbo contará con todas las medidas de protección ambiental y de salud pública, y su cometido será -única y exclusivamente-, trasvasar los residuos de la recogida domiciliaria a contenedores de gran capacidad para transportarlos en las mejores condiciones hasta Sogama, en Cerceda. Por tanto, no habrá manipulación, ni almacenamiento ni tratamiento de residuos. Y tampoco se trata de una “empacadora”, sino de una planta de transferencia en nave cerrada, equipada con las últimas tecnologías, su propio sistema de depuración de aguas y alimentada por energías renovables.
En concreto, la planta de Arbo trasvasará residuos de envases de plástico, latas y briks recogidos a través del contenedor amarillo así como la fracción no reciclable. Dispondrá de una tolva específica para la materia orgánica recogida selectivamente en el nuevo contenedor marrón, que poco a poco se está implantado en los ayuntamientos: el quinto contenedor que será obligatorio desde el 31 de diciembre de 2023.
