Los residentes en los barrios de As Cachadas y Canedo, lo pasaron muy mal viendo como las llamas se acercaban a sus hogares. Un incendio forestal con dos focos, sorprendió a los vecinos de Bugarín, Ponteareas, sobre las siete de la tarde del martes y puso en peligro algunas viviendas.
Y viendo que el fuego avanzaba y se acercaba peligrosamente a las zonas residenciales, cerca de medio centenar de vecinos se sumaron a las brigadas contra incendios ya que, en esos momentos, el Concello de Ponteareas solo contaba con 2 bomberos de guardia que habían acudido a un accidente de tráfico en Angoares. Gracias a la rápida intervención de 20 bomberos forestales y los propios vecinos, se pudo controlar el fuego (una vez que los medios aéreos se fueron al anochecer). "Cogimos los batefuegos de los bomberos y echamos una mano", explican los vecinos. "Y mi marido y un amigo se pusieron a hacer zanjas con azadas al borde de las llamas", señala otra vecina a este diario. Mientras, un grupo numeroso de voluntarios ayudaban a Os Biosbardos a desalojar la perrera.
Todos, lamentan la falta de personal municipal -bomberos y Policía local-. Coinciden en que las parroquias están más desprotegidas que nunca, y critican que no haya políticas locales de prevención: "echamos en falta las brigadas municipales de debroce que mantengan nuestras parroquias limpias y seguras, y no entendemos que el Concello se gaste miles de euros en peatonalizar calles o en radares para imponer multas y recaudar".