Formar gobierno en Salceda no está siendo nada sencillo por el reparto de votos con cuatro partidos políticos en liza. El más votado fue el PP con 6 concejales seguido de Movemento Salceda con 4, PSOE con 2 y BNG con 1. Así las cosas no queda más remedio que negociar para entrar en la Alcaldía. Y en eso está Loli Castiñeira a la espera de poder mantener una reunión con el grupo socialista para tratar de llegar a un acuerdo y cerrarle el paso una vez más a Santiago Rodríguez Davila para que no gobierne la lista más votada y el Concello siga en manos de la izquierda. Y hasta el 17 de junio, hay mucho tiempo por delante.
El BNG ya se ha posicionado y se decanta por un gobierno de izquierda. Ahora falta que se posicione Verónica Tourón aunque desde Movemento Salceda ya han hablado con el PSOE “y nos reuniremos la semana próxima” para seguir negociando un acuerdo o apoyo para la investidura. “Yo no quiero hablar de reparto de poder, sino de proyectos para Salceda y ahora mismo, nadie piensa en Salceda y -repito-, hay muchos proyectos por hacer y muy importantes”, afirma Loli Castiñeira que fue alcaldesa durante dos años, tras el reparto con el PSOE para alcanzar un acuerdo de gobierno de dos años cada grupo, tras las municipales de 2019. Pero ahora no es lo mismo, las relaciones con los socialistas no son tan cordiales. Los puentes están rotos con Verónica Touró.... “Me falta la posición de Verónica y la verdad, no tuve oportunidad de hablar con ella, pero creo que a pesar de los desenvcuentros que hayamos podido tener, siempre hay que pensar en el bien del pueblo”, señala Castiñeira.
Movemento Salceda esperaba mejores resultados. El 5º concejal estuvo casi en la mano, pero al final las papeletas favorecieron al BNG de Tano Guerra. De todas maneras, recuerda Castiñeira “somos los que más votos subimos y también la candidatura más votada de la izquierda”. Y “estoy segura de que valoraron nuestro trabajo” en el gobierno de coalición.. Y para repetir en la Alcaldía, solo falta sentarse a hablar con el grupo socialista para consensuar un nuevo acuerdo. Esperemos que no sea “in extremis”como el anterior.
