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Donaciones altruistas levantan la casa quemada de Rosa

Nidia Arévalo, junto a la dueña de la casa en su visita a las obras.
photo_camera Nidia Arévalo, junto a la dueña de la casa en su visita a las obras.
Las obras están a punto de terminar y la familia podrá volver a su hogar de Pereiras en otoño
n n n  La familia de Pereiras que se quedó sin su hogar debido a un grave incendio a finales del año pasado podrá regresar a ella durante este otoño. Los trabajos de rehabilitación de la vivienda estaba previsto que estuvieran terminados en el primer trimestre de este 2020, que no pudo ser debido a la crisis sanitaria de la covid y al estado de alarma derivado de la misma, que obligó a interrumpir la obra.
Estos trabajos se retomaron tan pronto como fue posible y avanzaron a muy buen ritmo durante los últimos meses, encontrándose en estos momentos casi terminados, quedando tan solo pendientes la cocina y la carpintería.
Para supervisar la obra y comprobar el gran avance de la misma que ya está tocando a su fin, visitaron ayer la casa de Pereiras la alcaldesa de Mos Nidia Arévalo, el concejal de la parroquia de Pereiras Leo Costas, la concejala de Política Social Sara Cebreiro y la propietaria de la casa Rosa Groba, entre otros. 
La rehabilitación de esta vivienda fue posible gracais a la colaboración mediante aportaciones altruistas y desinteresadas de empresas, voluntarios, vecinanza, Asociación de Vecinos, Comunidad de Montes, Concello y demás trabajadores municipales. Además, el 1 de diciembre de 2019 se celebró un festival solidario para recaudar fondos en el que se contó con las actuaciones también altruistas y desinteresadas de la Banda de Música Juvenil de Torroso, la Coral Polifónica Ventos do Val, el grupo de acordeones Argonat Band y Os Chavellos de Pereiras. Alejandro Pérez fue el maestro de ceremonias, participando también de forma altruista.
El incendio se produjo en la noche del domingo 3 de noviembre del año pasado, afectando a la casa de Rosa y a su familia con un feroz fuego que la destruyó casi por completo. dEsde entonces, un gran movimiento solidario se puso en marcha y vecinos, voluntarios de Protección Civil y trabajadores municipales se volcaron en el desecombro, limpieza y posterior inicio de la rehabilitación de la edificación, que ya se encuentra prácticamente terminada.n

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