Jesús Campos, residente en la zona, no puede acceder a su vivienda cuando llueve
Este vecino del barrio de Codeseiras, en A Franqueira, está "harto" de solicitar al Concello que arreglen el camino que da acceso a su casa. Conocido como el 'Camiño do Anxo' presenta un estado desastroso "y cuando llueve no puedo acceder a mi casa en condiciones normales", explica a este diario, Jesús Campos, empresario vigués afincado hace unos años en este lugar del municipio de A Cañiza.
El proyecto para el arreglo del camino está aprobado y cuenta con una subvención de la Diputación que expira a final de año "pero por falta absoluta de gestión" del ayuntamiento -ahora y antes-, sigue en estado calamitoso. Este vecino, ha presentado por registro en el Ayuntamiento, un escrito detallado sobre ese proyecto "pero en el Concello me comunicaron que ese proyecto está mal realizado, y que no se puede acometer, que el camino tiene dos capas de 'pichi' sobre tierra y que no se puede echar más asfalto".
Jesús Campos, que sigue manteniendo un negocio en Vigo, señala que para salir de su casa de A Franqueira, cuando llueve, tiene que ponerse botas de agua y llevar los zapatos en la mano: "¡Menos mal que son 50 metros"!, señala. "Mi coche está sufriendo las consecuencias del mal estado del camino y las ruedas sufren, y por eso "exijo mis derechos, tengo una casa y pago mi contribución al Concello de A Cañiza". Y otro problema añadido -señala desesperado-, es el pozo negro (la fosa séptica). "El Concello tiene obligación de poner un desagüe pero tampoco lo hace". n
El proyecto para el arreglo del camino está aprobado y cuenta con una subvención de la Diputación que expira a final de año "pero por falta absoluta de gestión" del ayuntamiento -ahora y antes-, sigue en estado calamitoso. Este vecino, ha presentado por registro en el Ayuntamiento, un escrito detallado sobre ese proyecto "pero en el Concello me comunicaron que ese proyecto está mal realizado, y que no se puede acometer, que el camino tiene dos capas de 'pichi' sobre tierra y que no se puede echar más asfalto".
Jesús Campos, que sigue manteniendo un negocio en Vigo, señala que para salir de su casa de A Franqueira, cuando llueve, tiene que ponerse botas de agua y llevar los zapatos en la mano: "¡Menos mal que son 50 metros"!, señala. "Mi coche está sufriendo las consecuencias del mal estado del camino y las ruedas sufren, y por eso "exijo mis derechos, tengo una casa y pago mi contribución al Concello de A Cañiza". Y otro problema añadido -señala desesperado-, es el pozo negro (la fosa séptica). "El Concello tiene obligación de poner un desagüe pero tampoco lo hace". n
