La capacidad de atracción del manjar del Miño, la lamprea, en su fiesta de Interés Turístico Internacional de Arbo, superó todas las expectativas del Concello. La celebración se clausuró ayer con un lleno absoluto durante el fin de semana tanto en la Arbomostra como en los restaurantes así como en los distintos actos musicales que rodearon al evento gastronómico de referencia en Arbo.
A falta de un balance oficial, las primeras estimaciones apuntaban a una de las ediciones más exitosas, en el estreno de la categoría de Interés Turístico Internacional.
Desde las once de la mañana, el municipio despertaba ya con ambiente festivo, con el pasacalles de la mano de la Unión Musical de Valladares y los primeros visitantes a los stands de Arbomostra, que fue abarrotándose a medida que llegaban las horas centrales del día. Las raciones y empanada volaban entre quienes decidieron pasar el domingo disfrutando además de una temperatura fantástica. También en los restaurantes hubo cartel de completo, para quienes deseaban degustar un plato de lamprea. Los grupos O son das tabernas, Mel de Meigas y Dous Tipos amenizaron la carpa de mañana y tarde, mientras que el colofón de la fiesta corrió a cargo de las orquestas Olympus y Cuarta Calle que protagonizaron las dos verbenas programadas. El éxito ya se había registrado en el día grande, el sábado, con la actuación de París de Noia, donde no se cabía un alfiler.
Quienes disfrutaron de esta 63 edición mostraban en redes sociales su satisfacción por una fiesta que cada año se supera.
