nnn Un total de 28 denuncias, según la última cifra facilitada, ha cursado la Policía Local de Porriño durante la primera semana de implantación del estado de alarma. Todas ellas, por infringir las restricciones impuestas por el Gobierno, y la mayoría por incumplir la limitación de la movilidad saliendo de casa sin causa justificada. Los denunciados hasta ahora, se enfrentan a sanciones económicas que pueden oscilar entre 601 y 30.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. Sanciones que tramitará y notificará la Subdelegación de Gobierno en Pontevedra.
Entre los infractores sorprendidos por los agentes de la Policía Local porriñesa, destaca un caso: el del único reincidente que ya acumula dos denuncias por salir a pasear en bicicleta, tras ser 'cazado' una vez en A Guía (Atios), y la otra en el Paseo do Louro.
Según informa la Policía Local, entre la casuística aparecen situaciones tan singulares como la de un vecino alegando que regresaba de comprar en el supermercado pero no transportaba ni bolsa ni compra alguna. O la de otro denunciado que dijo que iba camino de un cajero bancario pero no portaba ninguna tarjeta. También tres jóvenes fueron sorprendidos por agentes policiales tomando bebidas sentados en la terraza de un establecimiento cerrado. Por todo ello, la Policía Local de O Porriño reitera -una vez más-, que transcurrido un período de apercibimiento suficiente "se acabó el tiempo de la pedagogía".
Pese a estos casos de desobediencia civil, desde el Concello agradecen el comportamiento responsable de la mayoría de vecinos que sí están observando las restricciones impuestas.
Entre los infractores sorprendidos por los agentes de la Policía Local porriñesa, destaca un caso: el del único reincidente que ya acumula dos denuncias por salir a pasear en bicicleta, tras ser 'cazado' una vez en A Guía (Atios), y la otra en el Paseo do Louro.
Según informa la Policía Local, entre la casuística aparecen situaciones tan singulares como la de un vecino alegando que regresaba de comprar en el supermercado pero no transportaba ni bolsa ni compra alguna. O la de otro denunciado que dijo que iba camino de un cajero bancario pero no portaba ninguna tarjeta. También tres jóvenes fueron sorprendidos por agentes policiales tomando bebidas sentados en la terraza de un establecimiento cerrado. Por todo ello, la Policía Local de O Porriño reitera -una vez más-, que transcurrido un período de apercibimiento suficiente "se acabó el tiempo de la pedagogía".
Pese a estos casos de desobediencia civil, desde el Concello agradecen el comportamiento responsable de la mayoría de vecinos que sí están observando las restricciones impuestas.
