El técnico madrileño del Celta mezcló satisfacción con el trabajo de sus jugadores con lamento por el resultado al término del choque entre Celta y Mallorca. Pero, sobre todo, Benítez expresó una incredulidad que coqueteaba con el enfado a raíz del gol anulado a Bamba. “No por el gol, que puede ser o no”, inició. “Lo que me alucina es que no haya tecnología de gol en la Liga. Es increíble”, subrayó.
El entrenador céltico ahondó en su reflexión dejando claro antes que mantiene “buena relación” con Javier Tebas, presidente de la Liga. “No me sirve que entre la cámara en el vestuario a ver cómo un jugador se pone las espinilleras y decir ‘uh, qué buenos somos’ y luego que me des un gol o no porque la tecnología puede ser más o menos cara”, expresó Benítez, que desveló que le pidió al cuarto árbitro que consultase el reloj para cotejar si la pelota había entrado, como sucede en las competiciones que disponen de esa herramienta. “Me dijo que aquí no había eso. No me lo podía creer", confesó. “Es que lo daba por hecho. No sé, me parece una cosa tan básica en cualquier sitio… Estoy acostumbrado a otro nivel”, añadió con un visible tono crítico.
También esgrimió el madrileño que la situación privó al Celta de pelear por el rechace. “Me quitas el gol y la situación de área”, reafirmó. “Hay que gastarse un poquito de dinero para mejorar”, apostilló.
En cuanto al partido, Benítez afirmó estar “muy satisfecho” por el juego de sus jugadores “ante un buen equipo”, aunque lamentó la falta de acierto de cara a portería. "En este tipo de partidos, la finalización marca la diferencia. Si de las que tenemos metemos algún gol, estaríamos hablando de tres puntos y qué gran partido y nadie se habría acordado si había un halcón por ahí mirando", insistió.