Rafa Benítez, ahora que vienen mal dadas, mantiene su discurso de concienciar al celtismo de qué equipo ha sido el Celta en los últimos años y cuál es el camino para ganar en tranquilidad. “Estamos en la pelea de abajo. Por aquí han pasado entrenadores, han cambiado muchos futbolistas y en los últimos ocho años el equipo coquetea con el descenso. Es una realidad. A partir de ahí, tratar de cambiarla. No estoy satisfecho de cómo está el proyecto tras tres meses, pero sí tenemos una línea de actuación que nos hará crecer”, expuso ayer el técnico celeste.
Enseguida sale en su discurso la necesidad, disfrazada de posibilidad, de reforzar la plantilla el próximo enero. “Sabemos que el mercado de enero nos va a ayudar a cubrir algunas cosas que no hemos podido pero, mientras tanto, el equipo da la cara. Nos falta el acierto, en ataque o en defensa, y en algún partido como el otro día, saber interpretar qué es lo que está pasando en el campo”, valoró. Y reiteró que “los proyectos necesitan tiempo y en el fútbol la gente se agobia enseguida. Tres años no son tres meses. Tenemos que tener calma, trabajar con confianza y ojalá podamos reajustar un poquito en enero para que nos puedan echar una mano algunos jugadores y aumentar la competitividad de la plantilla. Hasta entonces, tenemos que seguir compitiendo y sumando puntos para tener esa confianza que hemos perdido en este último partido pero que teníamos en los anteriores”.
Reconoce el entrenador que, a nivel de resultados, “no pensaba que iba a costar tanto. El equipo lo ha hecho bien como para que alguno de esos partidos fuese una victoria y estaríamos en una situación mucho más cómoda. Los resultados no son buenos y las perspectivas son que va a ser muy difícil durante cierto tiempo. Mejoramos mucho en las segundas vueltas, pero para llegar tenemos que hacerlo mejor en la primera”.
Y asegura Benítez que la directiva celeste es del mismo pensar: “Percibo tranquilidad al 100%. La gente del club sabe que el principio no es fácil. Hay que ir sentando las bases para ir creciendo. Durante muchos años, al club le ha faltado esa estabilidad en los banquillos y esa situación de calma en la clasificación para poder crecer. El club ha aprendido de esa trayectoria para saber que, efectivamente, hay que ganar pero que todo lleva un tiempo”. En cualquier caso, aclaró que “cheque en blanco no tengo. Sí la confianza de la gente que está arriba y la que me da ver a los jugadores y el cuerpo técnico trabajar cada día. Necesitaremos un tiempo porque ha sido más complicado de lo que esperábamos. Creo que enero nos puede ayudar y el tiempo nos tiene que ayudar”.
Tanto repitió lo del mercado, que lo quiso matizar. “Lo digo para que esté como referencia. Confío mucho en nuestra segunda vuelta y en que si ajustamos piezas vamos a ser mejores. Pero confío muchísimo en la plantilla porque está trabajando bien”, concretó.
“No controlamos el partido y ahí te va pudiendo la ansiedad”
Concretando su discurso en el partido de esta noche, Rafa Benítez confía en recuperar la versión previa al Alavés. “Estamos expectantes a ver si podemos mantener el nivel tan bueno que dimos en tantos partidos y este último ha sido un error”, apuntó en la previa. Porque considera el responsable del banquillo celeste que lo que le sucede al equipo es “un problema de manejar la situaciones según se van dando. No controlamos el partido y quizás ahí te va pudiendo la ansiedad. Hay que dar confianza al grupo y que siga trabajando en la misma línea”.
Eso sí, con algún retoque de cara a este duelo. “Como lo estábamos haciendo tan bien, era difícil cambiar. Ahora, es evidente que algunos jugadores necesitan un poco de respiro para coger fuerza otra vez”, analizó. Y valoró que el trabajo defensivo se está viendo estropeado por fallos puntuales: “El equipo está sólido, está mejor, pero cometemos errores puntuales que nos hacen perder partidos”. La portería cero llegará.
Sobre Las Palmas, elogios y matices. “Llevan tiempo juntos y tienen una manera de jugar. Les gusta tocar e ir hacia arriba. Evidentemente, la Primera División es algo más exigente pero tienen buen fútbol, llegadas, peligro y, a la vez, son vulnerables, pero menos de lo que parece. Ataca bien y no encaja mucho. Están encontrando equilibrio. Primera es mucho más exigente y arriba tienes que ser mucho más preciso. Quizás es lo que les está pasando para llevar sólo dos goles”, dijo.
