Pesadilla en Getafe

Además de la derrota, Aidoo fue expulsado con doble amarilla y se perderá el próximo partido.
photo_camera Además de la derrota, Aidoo fue expulsado con doble amarilla y se perderá el próximo partido.
El Celta pierde (1-0) desde el minuto 1, incapaz de remontar, y la salvación debe esperar. Son cuatro derrotas en cinco partidos

El Celta encajó ayer su cuarta derrota en las cinco últimas jornadas, confirmando que la temporada se le está haciendo larga. Un solo remate entre los tres palos fue su balance en un partido que empezó con un penalti en contra en el primer minuto. Fue el partido ideal del Getafe de José Bordalás. Y los célticos, pese a esperarlo, no supieron oponerse. 

Los entrenadores hablan mucho de comodidad y de incomodidad. De, a través del fútbol, sentirse cómodo dentro de un partido, lo que conlleva que tu rival se sienta incómodo. El escenario que se encontró el Getafe desde los primeros segundos de partido anoche en el Coliseum Alfonso Pérez fue el ideal para el conjunto azulón con José Bordalás en el banquillo: el marcador a favor, merced a un penalti suave señalado, y la posibilidad de detener el juego a partir de entonces. Que se jugase lo menos posible a lo que el Celta quería y parar el juego cuantas más veces mejor. Que los vigueses no encontrasen ritmo de circulación en ningún momento.

Ese gol inicial, además de desagradar, deshizo de un plumazo el plan que había trazado Carlos Carvalhal para el partido. Porque el portugués recuperó su antigua apuesta de defensa de cinco sin balón, juntando en el campo a Kevin y Mallo y reduciendo su centro del campo. Ya sea por el marcador, ya por el mayor acierto técnico de José Bordalás en el banquillo madrileño, la cuestión es que a los 25 minutos de partido descartó el plan inicial para recuperar el 4-4-2. Siendo el sacrificado el de siempre, Kevin Vázquez, para dejar su sitio a Carles Pérez. Una vez más hay que poner en la balanza si la capacidad para variar la apuesta es gran lectura de partido durante o mala lectura de partido antes.

Porque lo cierto es que el planteamiento del Getafe no fue en absoluto sorprendente en cuanto a sus líneas maestras. Agresividad sin balón para no dejar jugar, tanto en campo propio esperando como presionando en el del rival. Siempre buscando contactos, siempre incomodando. Tensando cada minuto, cada acción, cada balón. Exasperando al rival mientras crece la convicción propia.

La ausencia de continuidad amargó a un Celta que hace tiempo que ha perdido la verticalidad que tantos buenos frutos le ha dado. Sin ella, Gabri pasa a ser un futbolista nada desequilibrante, pues el manejo del balón no es su fuerte. Con todo, tiró carreras hacia delante y sus compañeros lo buscaron. Lo echan de menos. Ni antes ni después del cambio táctico tuvo el conjunto vigués una capacidad de llegada suficiente. Porque todo lo que pasaba entraba en los planes de Bordalás y prácticamente en los de Carvalhal. El marcador, mientras, dormitaba, ejemplificando ese don de este Getafe bordalesco: enfriar el resultado mientras calienta hasta la quema todo lo demás. Con tal panorama, no es de extrañar que el descanso llegase con cinco cartulinas amarillas -tres locales y dos visitantes- y 18 faltas -12 de los madrileños y 6 de los vigueses-.

Nuevo intervencionismo desde el banquillo para iniciar la segunda parte. Javi Galán se fue por Luca de la Torre, lo que supuso bajar a Cervi al lateral -donde jugará ante el Valencia-, mientras que se cambió de delantero, entrando Seferovic por Larsen. Pero el guión del partido no había cambiado un ápice, porque el Getafe seguía conociendo de memoria los derroteros por los que se movía el juego. Eso sí, el congelado marcador mantenía viva la esperanza celeste de no irse de vacío.

El casancio de los locales aumentaba las opciones visitantes, que tiraron de Paciencia como último recurso. La expulsión de Aidoo acabó de oscurecer el partido ideal del Getafe.

Getafe:
David Soria; Damián Suárez, Djené, Mitrovic (Alderete, min.89), Gastón Álvarez; Juan Iglesias (Portu, min.73), Arambarri (Algobia, min.65), Maksimovic; Aleñá (Angileri, min.89), Enes Ünal, Jaime Mata (Munir, min.73).

Celta:
Iván Villar; Kevin Vázquez (Carles Pérez, min.25), Hugo Mallo, Josep Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán (Luca de la Torre, min.46); Gabri Veiga (Gonçalo Paciencia, min.75), Fran Beltrán, Franco Cervi; Iago Aspas, Jorgen Strand Larsen (Haris Seferovic, min.46).

Gol:
1-0, min.2: Enes Ünal, de penalti.

Árbitro:
Guillermo Cuadra Fernández. Amonestó con una cartulina amarilla a los locales Mitrovic, Damián, Arambarri, Djené, Juan Iglesias, Gastón y Unal; y a los visitantes Galán, Luca de la Torre y Seferovic. Expulsó a Joseph Aidoo por doble amarilla (min.76).

Incidencias:
Coliseum Alfonso Pérez.

Te puede interesar