Días de mucho trabajo. El Celta afronta esta semana siete sesiones de entrenamiento hasta el partido, también de ensayo del sábado, en Balaídos. Son los días de mayor intensidad de la nueva ‘pretemporada’ mundialista bajo las órdenes de Carlos Carvalhal, debido a que las dos próximas semanas vendrán con dos partidos, uno entre semana y otro el fin de semana.
Por lo tanto, estos días son los que tiene el técnico para aclarar las ideas de los jugadores y, sobre todo, implantar sus sistema táctico de referencia para lo que queda de temporada. El técnico esbozó detalles en sus primeros encuentros al mando del equipo, pero apenas tuvo tiempo para trabajar. Ahora, estira las horas en Afouteza para instaurar sus ideas. Debe hacerlo con acierto porque el Celta se encuentra al borde del descenso.
La sesiones son a puerta cerrada, pero se conocen los indicios y las tendencias. Ayer, en un día con doble sesión, el portugués incorporó a dos centrales del filial al grupo: Sergio Barcia y Javi Domínguez. Clara señal que los dibujos con tres centrales y dos carrileros forman parte de los ensayos. Un sistema que ya plasmó ante el Rayo Vallecano y que, con tiempo, todo indica que será claramente de referencia para el preparador luso. Con Aidoo en el Mundial, ayer trabajó con Unai, Mingueza, Carlos Domínguez, Sergio Barcia y Javi Domínguez como centrales. A ellos podría añadir Hugo Mallo, que puede ejercer esta posición en una zaga de tres.
No obstante, esta es una variante y el técnico deberá trabajar más. Sobre el césped se pudo ver conversando con Iago Aspas con tranquilidad y, de hecho, el papel del capitán y referencia celeste debe ser clave. Con Coudet jugaba de forma clara como segundo delantero y el portugués debe encontrar ahora el lugar perfecto para el moañés dentro de sus nuevo sistema táctico.
De hecho, cualquier modificación de dibujo debe tener como uno de los aspectos básicos potenciar al morracense al tratarse de ser el futbolista más determinante de la plantilla. De la comodidad de Aspas dependerá, en gran medida, su rendimiento y, por lo tanto, el futuro del Celta. Quedan otros detalles por pulir como la construcción en la medular, una gran carencia en el Celta, aprovechar la altura de Larsen o su convivencia, en momentos puntuales, con el luso Paciencia.
