Diego Mariño, el vigués olvidado

Diego Mariño firmó el pasado enero con el Almería hasta el mes de junio del próximo año.
photo_camera Diego Mariño firmó el pasado enero con el Almería hasta el mes de junio del próximo año.
El ahora portero del Almería regresa a Vigo casi siete años después de su último paso por Balaídos; se fue al Villarreal a los 14 años y con 32 ha vuelto a Primera División

La última vez que el vigués Diego Mariño pisó Balaídos para jugar un partido de fútbol fue el 21 de septiembre del año 2016, militando en el Sporting de Gijón y sin disfrutar de un solo minuto sobre el campo. Este sábado, el guardameta regresa a su ciudad por cuestiones profesionales como portero habitualmente suplente en el Almería, club al que llegó en el pasado mercado de enero tras dejar Gijón seis temporadas y media después.

Mariño es uno de esos valores del fútbol vigués que se le escapó al Celta. El Santa Mariña, el Rápido de Bouzas y el Areosa fueron los clubes que lo formaron y lo disfrutaron hasta que fue captado por la cantera del Villarreal, donde creció hasta alcanzar el fútbol profesional mientras acumulaba partidos con la selecciones españolas de base. Eran los años en los que el conjunto celeste malvivía en Segunda División y, de hecho, fue en esta categoría donde el meta cruzó su camino con el conjunto de su ciudad por primera vez.

Defendiendo la portería del Villarreal B, Mariño jugó hasta cuatro encuentros contra el Celta. En su primera visita a Balaídos salió victorioso, una circunstancia que ya no se volvió a repetir en su carrera. El Valladolid y el Levante le dieron la ocasión de jugar en Primera y con ambos se midió a los célticos en otras cuatro ocasiones, con un saldo de una victoria y tres derrotas.

Pese a su buen rendimiento personal, Mariño descendió con el Valladolid, dos años después con el Levante y, a la siguiente temporada, con el Sporting. En Asturias se asentó como parte clave de un proyecto sportinguista que no consiguió salir de Segunda División. Hasta que esta temporada, con el regreso de Pichu Cuellas, perdió protagonismo y se decidió a aceptar la oportunidad que le brindó el Almería de regresar a Primera.

Cierto es que, hasta la fecha, el rol de titular lo sigue jugando Fernando. El vigués sólo ha podido disponer de 45 minutos en la derrota en casa, precisamente, contra uno de sus ex equipos, el Villarreal. En ese duelo, acabó recibiendo los dos tantos.

Bien conocido por su profesionalidad, Diego Mariño suma en una plantilla que pelea por mantenerse en la élite. En las últimas siete jornadas, sólo han logrado una victoria, aunque ésta fuese de entidad ante el líder Barcelona. Pero ese triunfo no ha revitalizado al bloque almeriense, que es penúltimo, aunque con seis equipos a tiro de un solo partido.

En Vigo, Mariño siempre ha pasado demasiado desapercibido. Su carrera bien merece el reconocimiento de la afición de su ciudad. Su no paso por el Celta, con el que se le relacionó en un par de ocasiones, merma su popularidad. Pero no el valor de una carrera. Este sábado, regresa a Balaídos con 32 años y un contrato firmado hasta junio de 2024. A buen seguro que su familia se alegrará de verlo. Ojalá Balaídos también.

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