El día en que no pudo contar con su estrella y principal referencia ofensiva, Iago Aspas, el Celta acabó perdiendo por su fragilidad defensiva. El regreso de Aidoo y Javi Galán no fue suficiente para que el equipo mostrara una mayor solidez en su área. Carvalhal cambió el dibujo, del 4-4-2 al 4-3-3, y sólo logró dominar en algunos momentos.
Cinco cambios y nuevo dibujo
La baja de Iago Aspas por la lumbalgia que sufre llevó a Carlos Carvalhal a sustituir su habitual sistema 4-4-2 por un 4-3-3 en el que, además, introdujo cinco cambios en el once respecto al que perdió con el Valencia en la jornada anterior. Entraron Kevin, Aidoo, Javi Galán, Óscar y Larsen, y salieron por distintos motivos Hugo Mallo, Tapia, Luca de la Torre, Seferovic y el propio Aspas. Beltrán ocupó su puesto de pivote, con Gabri Veiga y Óscar como interiores, y por delante dos extremos -Carles Pérez y Cervi- y Larsen en punta.
Empezar perdiendo
Como tantas veces esta temporada, y más acusadamente en las últimas jornadas, el Celta empezó perdiendo por un error individual. En este ocasión fue Aidoo el que perdió la marca de Iñaki Williams, lo que permitió a su compañero en la selección de Ghana adelantar al Athletic a los cinco minutos de juego. El equipo vigués volvió a empezar perdiendo.
Lesión y más retoques
Los celestes trataron de recomponerse del golpe inicial juntanto líneas y tratando de hacer daño a partir de recuperaciones en el centro del campo, pero a los 24 minutos, Carvalhal tuvo que retocar de nuevo el equipo por la lesión de Fran Beltrán. El dibujo siguió siendo el mismo, con Óscar de pivote y el recién incorporado Luca de la Torre como interior.
Juego de espaldas
El Celta utilizó el juego de espaldas de Larsen para intentar romper la defensa rojiblanca y Gabri Veiga, con su calidad individual, protagonizó las escasas acciones de peligro del Celta en la primera parte.
Aportación del banquillo
La entrada de Miguel Rodríguez y Mingueza tras el descanso mejoró el ataque del equipo vigués, que empató tras una combinación entre Luca de la Torre y Miguel que Larsen convirtió en el empate con un sutil remate de cabeza.
Indefenso
Pese al regreso de Aidoo y Galán tras cumplir sanción, el Celta mostró una preocupante fragilidad defensiva. A los cuatro minutos de igualar, recibió el segundo en una jugada en la que el Athletic movió el balón dentro del área celeste como si estuviera en su propio campo.
Recurrir a la épica
El Celta acabó jugando con tres defensas, dejando a Mingueza con libertad en ataque, y con dos delanteros -Seferovic y Paciencia-, pero no pudo generar peligro.