Las claves del Celta - Girona: cuestión de ir a la contra

Aidoo pugna por la posición con un futbolista del Girona.
photo_camera Aidoo pugna por la posición con un futbolista del Girona.

Pequeño por situación y por necesidad. Igual también por recursos y por el rival. El Celta saltó ayer al campo de Balaídos con las ideas claras, que pasaban por dejar el balón a un Girona que se encuentra cómodo con él y, en la medida de lo posible, lanzar transiciones rápidas con Miguel Rodríguez y Carles Pérez. Y, además, a ello unía un primer momento de presión alta para intentar robar rápido. Apretar adelante de todo y, después, agruparse en campo propio. Sin otras particularidades y, por muchos momentos, con renuncia a la posesión.

Pocos disparos, un gol

Bajo este contexto llegó el primer gol del partido en un robo en la presión de Javi Galán, centro atrás y remate tocado por el defensa. Era el primer plan de presión olívico en una primera mitad con un 61% de posesión visitante. Hubo pocas ocasiones y el equipo vigués aprovechó la que tuvo.

El campo abierto para Miguel

Miguel Rodríguez salió en el once titular por la banda izquierda y Carles Pérez por la derecha, con Larsen de delantero centro. El nórdico para bajar balones y los otros dos para correr al espacio. Era la consigna con un centro del campo en el que Tapia, Óscar y Gabri tenían que trabajar mucho en la contención y, los dos últimos, llegar en la segunda oleada. Es un Celta con verticalidad y escasa construcción. Fue el plan de Carvalhal y así lo ejecutó.

Un error y el rival

El Girona cambió el plan en el descanso y se vio en el primer ataque largo de la reanudación. La pizarra catalana parecía funcionar, aunque el partido lo cambió un error de Javi Galán. Metió la pierna en una acción sin gran peligro y facilitó el empate visitante. Igualada y minutos duros para el equipo vigués, que acusó la diana en contra.

Cambios de efecto inverso

En muchas ocasiones, los entrenadores realizan modificaciones para buscar la victoria y dar mayor capacidad ofensiva a un equipo. Cuando los introdujo Míchel, con su escuadra dominando el juego, tuvieron el efecto contrario. Dos delanteros más y perdió el orden y el centro del campo. Gracias a ello, el Celta volvió a la lucha por la victoria al encontrar, de nuevo, espacio para correr. Especialmente por medio de Carles Pérez. Aunque también lo encontró Larsen y, en los últimos minutos, de nuevo Carles. Faltó la finura en el remate. 

El mejor Renato Tapia

Con la lesión de Fran Beltrán, la responsabilidad recayó en Renato Tapia para sostener al equipo y el peruano realizó un gran partido en la contención. Tapó muchos huecos ante un equipo que elabora bien entre líneas y, gracias a este trabajo liberó de forma notable a los centrales. Cuando apareció menos, en el comienzo del segundo acto, es cuando sufrió más el equipo vigués.n

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