Los números indican que las cosas marchan por el buen camino y la progresión del Celta es constante en la parcela ofensiva. Llega más al área contraria y, sobre todo, dispara más entre los tres palos o a ellos, pero ayer no marcó y suma cuatro puntos después de cinco enfrentamientos. Y, al final, los puntos es la clasificación real en el mundo del fútbol. Si bien, existen otros muchos indicadores para ver el nivel de una escuadra y la cantidad de disparos es fundamental para calibrar el caudal ofensivo.
En el inicio liguero ante Osasuna, el Celta de Rafa Benítez realizó un mal partido en ambas áreas y, en ataque, logró disparar hasta en once ocasiones. Si bien, una única vez entre palos. Sin duda, los peores números del curso.
Una semana después, viajó hasta Donostia para medirse a la Real Sociedad y ahí los números fueron notablemente mejores. En disparos totales firmaron en ese encuentro el récord en lo que va de temporada con 17. Eso sí, con únicamente seis a portería. Óscar Mingueza firmó el gol del Celta.
La progresión se paró en la tercera jornada y es que el rival también fue el más complicado en lo que va de liga porque se midió al Real Madrid en Balaídos. Ante el líder de Primera División, el conjunto celeste disparó en trece ocasiones a portería, más que en el primer enfrentamiento, y cuatro de esos disparos fueron a potería. Incluso hubo uno que entró, de Larsen, pero el videoarbitraje entró para anular la acción por falta previa al portero. El equipo de Benítez finalizó el duelo sin tantos.
La producción ofensiva recuperó el incremento en la visita al Almería, en un partido correspondiente al cuarto enfrentamiento de la campaña. Ahí ejecutó catorce disparos y ocho fueron a la portería rival. Buena estadística y, sobre todo, tres de ellos finalizaron en el fondo de la portería andaluza. En este encuentro sí hubo eficacia con las dianas de Larsen, Unai Núñez y Swedberg.
Sí continuó el aumento del caudal ofensivo el sábado contra el Mallorca en Balaídos, pero lo que no se mantuvo fue la eficacia a la hora de convertir estos disparos. El total ante el conjunto isleño se marchó a los dieciséis, solo superado por los números de la segunda jornada ante la Real Sociedad. Y, en lo referente a la dirección, sí que resultó el mejor encuentro porque nueve de esos remates fueron a portería. Dos de ellos a la madera. Así, se superaron las cifras de la victoria ante el Almería con la gran diferencia de que ninguno de ellos terminó en el fondo de la portería.
También podría considerarse que el realizado por Jo Bamba sí que rebasó la línea de gol, pero el videoarbitraje indicó que no lo hizo y, por lo tanto, el Celta cerró el partido sin goles y con una derrota ante el Mallorca tras batir su récord de remates a portería en lo que va de campaña. Y, de hecho, conectar 9 remates entre los palos es una cifra alta, buena para cualquier encuentro de los que se disputan en Primera División. El problema consistió en la eficacia en la conversión. Ninguno terminó en gol.
El caudal ofensivo del Celta es creciente en lo que va de curso. Así lo indican los números y el problema consiste en la eficacia, en ser capaz de transformar en goles todo lo generado. Ante el Almería sí lo hizo, pero contra el Mallorca se vivió un día negro en ese aspecto.
A nivel individual, la pareja formada por Iago Aspas y Strand Larsen lideran el número de remates. El moañés suma 3 por partido, mientras que el noruego está en 2,4. Eso sí, el morracense todavía no marcó, algo extraño en su trayectoria. Con 1,4 disparos por enfrentamiento aparecen Bamba y el lateral Óscar Mingueza. Además, el catalán ya se estrenó como goleador.