Es un dato llamativo y que condiciona de múltiples maneras el rendimiento del grupo y su estado anímico: el Celta es el equipo de Primera que más goles recibe en el arranque de cada una de las dos partes de los partidos. Es decir, el que peor puesta en marcha tiene de los 20 de la máxima categoría del fútbol español. Nadie empeora su contundente cifra de los 15 primeros minutos de encuentro, con 12 dianas en contra, incluidas cuatro en los últimos cuatro partidos. Y únicamente el Almería, con dos más, y Sevilla y Valencia, con una, han tenido que lamentar más veces un tanto en contra en los 15 minutos inicial de la segunda mitad, con los célticos sufriendo dicho agravio en 9 ocasiones. En total, 21 tantos a remontar.
Esa sensación de mandíbula de cristal y de recibir un gol en la primera ocasión del rival no es en absoluta nueva. De hecho, Eduardo Coudet, anterior técnico celeste, se cansó de lamentar esta circunstancia en las 12 jornadas que estuvo al frente del equipo esta temporada. Con todo, en su periodo sólo hubo dos goles en los 15 primeros minutos -Benzema para el Madrid (min.14) y Correa para el Atlético (min.9)-, aunque sí encajó cinco justo tras el descanso -Vinicius para el Madrid (min.56), De Paul para el Atlético (min.50), Zubeldia para la Real (min.54) y Lázaro y De la Hoz para el Almería (ms.52 y 60)-.
Ya con Carvalhal, han llegado nada menos que diez tantos en el primer cuarto de hora: Chimy con Osasuna (min.8), Gerard con Villarreal (min.15), Juanmi con Betis (min.9), Oyarzabal con la Real (min.5), Babic con Almería (min.7), Jackson con Villarreal (ms. 2 y 12), Unal con Getafe (min.3), Kuivert con Valencia (min.8) e Iñaki Williams con Athletic (min.5). Sí se redujeron los post descanso, con cuatro: Salas para el Sevilla (min.54), Dani Rodríguez para el Mallorca (min.59), Militao para el Madrid (min.48) y Berenguer para el Athletic (min.54).
