Fran Beltrán no se agota mientras suma partidos a su ya largo historial, pese a su juventud. Y no escatima esfuerzos, con sus más de 12 kilómetros recorridos en cada partido para cubrir su zona como mediocentro. Porque, ahora con Carlos Carvalhal, el equipo defiende mejor, aunque él no note demasiadas diferencias en su labor de retaguardia. “Es verdad que jugamos con dos mediocentros, pero Gabri se descuelga mucho…”, explica con su perenne sonrisa.
Uno de los fijos en el once considera importante el duelo de este sábado ante el Espanyol porque puede marcar “hasta dónde vamos a poder llegar. Una victoria nos puede dar impulso para estar más tranquilos. Si ganamos, daríamos un paso de gigante porque lo podríamos hacer bueno en casa después y serían nueve puntos seguidos. Pero si no ganas y ganan los de abajo, otra vez te ves en el hoyo”. Propugna el joven jugador ambición dentro del realismo: “Cuando logras resultados, el fútbol fluye mejor y no estás agarrotado. Estamos más liberados, más contentos. Pero voy a ser precavido. Es cierto que podemos llegar a Europa pero otros años lo dijimos y acabamos peleando por no descender”. Porque opina el de Seseña que este año la salvación será más cara. “A lo mejor hay que llegar a los 42 o a los 44 puntos. Todo está muy disputado. Mola más que otros años para el espectador”, reflexiona.
En cuanto al Espanyol, Beltrán recuerda el 2-2 de la primera vuelta en el descuento tras ir 2-0 y la eliminación copera. “Tenemos un poco la espinita clavada y vamos a por los tes puntos como sea”, augura. Aunque entre los rivales se encuentre un compañero hasta hace nada como Denis Suárez: “Siempre que se va un compañero que ha estado tanto tiempo es diferente. Pero, al final, era lo mejor para todas las partes. Me ha ayudado mucho y yo he intentado hacer lo mismo”.
El centrocampista celeste considera que el efecto de Carvalhal en el equipo ha sido “muy positivo. Tras sus llegada, todo el mundo vio otra posibilidad pra estar tranquilos. Todos hemos arrimado el hombro y hemos logrado salir un poco de la zona baja. La principal diferencia es que con el Chacho siempre apretábamos arriba y con Carlos esperamos el momento para hacerlo".
