el tiempo y los jueces nos han dado la razón

Ayer ha saltado a la prensa el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Galicia por el que se anula la adjudicación de la jefatura de Servicio de Cirugía del CHUS. Con esa sentencia se ha evidenciado que no puede dejarse a la discrecionalidad del político de turno los nombramientos de jefaturas y cargos que pueden influir o interferir luego en el correcto funcionamiento de Unidades o Servicios que, como en el caso de la Sanidad, son 'vitales'. Con ello no queremos cuestionar al Dr Bustamante y su profesionalidad, pero es cierto que ?en general- los estómagos agradecidos son más proclives a 'obedecer sin rechistar'.
El tiempo nos ha dado la razón. Cuando desde CESM-OMEGA repetimos hasta la saciedad y nos negamos a firmar que las Áreas o Unidades de Xestión Clinica no deben ser gestionadas por Jefes nombrados a dedo, pues con ello se 'condicionaba' a esas Unidades o Areas a las 'indicaciones' de componente político que en muchas ocasiones no se corresponden con una correcta actuación técnica o profesional y sí con consignas partidistas que no siempre anteponen el bien común a 'otros intereses'.

Lo acontecido esta semana en Madrid, donde tras múltiples manifestaciones y recursos contra la privatización de la Sanidad Pública, el Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a los médicos, es también una buena noticia para la supervivencia de la Sanidad Pública. Con esa sentencia queda ahora en suspenso el otro gran problema contra el que CESM-OMEGA ha estado alertando a los profesionales: el riesgo de privatización a través de la creación de las Unidades o Áreas de Xestión Clínica, en las que nadie nos garantizaba que en una segunda fase no se transformasen, en un futuro inmediato, en entidades con personalidad jurídica propia (privatización).

Después de esas dos sentencias judiciales y la ejemplar actuación de determinados jueces en operaciones contra malversaciones propiciadas por políticos y sindicalistas corruptos (aunque en principio se les aplique la presunción de inocencia), es posible que la Justicia en nuestro país comience a recuperar la credibilidad.

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