Tal vez el título de esta reflexión, poco, o casi ningún interés despierta en la ciudadanía. Acostumbrada a los vaivenes políticos, que a esta situación difícil y absurda nos llevaron. Sorprende que alguien trate de renegociar la misma sin cambios sustanciales políticos, apuntalando solamente lo económico y aquí cabe recordar la frase bíblica: No solo de pan vive el hombre.
Quizá, sin miedo a equivocarme, el PP está cayendo otra vez en los errores del pasado y sería catastrófico para sus votantes y todos los ciudadanos que, en él confiaron. Es la historia que se repite y es la izquierda quien de nuevo, con su habilidad comunicacional, del 'todo vale, o el fin justifica los medios', trata de justificar lo injustificable. Mientras, el PP sigue centrado y pendiente, en lo económico y escondiendo la cabeza, abandona su política ideológica y social, dejando a sus parciales solo ante el abismo y vendiendo su alma al diablo adversario, aquel que día si y día también, lo ataca o ridiculiza. Esto hoy tiene nombre y apellido. Así paga el diablo a quien le sirve. Es el trabajo sordo y lucrativo, que los versos sueltos, iniciaron hace tiempo para destruir el PP, vendiéndolo al mejor postor. Escondiéndose en ese laberinto sin fin, que fabricó, el centro derecho. Que ya poco importa a quien o quienes entregaron su trabajo y vida, por el PP antes que traicionar sus ideales y conciencia.
El 23 de enero se cumplieron diecinueve años de aquel vil asesinato de Gregorio Ordóñez, por la banda terrorista ETA. Todos estos años están llenos de concesiones inmorales, traiciones indebidas y apaños políticos, para provocar la división, abandono y olvido de las víctimas del terrorismo, paralelamente, excarcelar a los verdugos. Así crearon una sociedad de cómplices cuyo lema principal es hoy 'Los vuestros al hoyo y los nuestros a su casa'. Los escándalos de los últimos años, era previsible y muchos pudieron evitarse entre ellos, el abandono de las víctimas, pero la complicidad política no lo permitió. Así creció el descrédito generalizado hacia las componendas políticas y el envalentonamiento de los verdugos de la banda terrorista ETA.
La citada reflexión no puede convertirse en un juego de palabras, ello debería da abarcar la reorganización y saneamiento interno de los cuadros del PP para retornar a nuestras raices, de principios y valores propios, con una política comunicacional que nos identifique y solidarice con nuestras ideas, principios y colaboradores afines, y solo así convenceremos a los ciudadanos, para participar en la reconstrucción de un país unido, soberano y libre. A ello deben contribuir todos los nuevos congresos regionales y nacionales del PP, para limpiar el PP iniciando su regeneración, sin prisa y pausa, coordinada y con sentido común.
Nunca prives a nadie de la esperanza. 'Tal vez sea lo único que esa persona posea en la vida': Eduardo Frei Montalva (Ex presidente de Chile y la D.C.A.)
