llueve sobre mojado

Parece que el tiempo de la lluvia le ha cogido el gusto a la ciudad de Vigo y llueve, por supuesto, sin ser a gusto de todos.

Sin embargo esta ciudad le ha cogido el gusto al paseo y somos muchos los que nos cruzamos por el Paseo del Lagares, que ahora lleva el nombre del célbre matemático vigués, Rufo Pérez, maestro de no pocos vigueses.

Viene al caso esta breve nota para recordar que el mantenimiento es una necesidad barata, y que frecuentemente el Concello olvida. El paseo que había acondicionado Corina, como ahora lo ha hecho Abel en Castrelos, con un buen drenaje, se está convirtiendo en piscina, y de no remediarlo llegará a ser olímpica, ya que sigue creciendo día a día, y especialmente junto al Estadio de Balaídos es invadeable.

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