El Miño grita "open the border"

Una enorme pancarta cuelga del puente internacional entre Goián y Vilanova de Cerveira (como se ve en la foto) para reclamar la ayuda de Europa en la reapertura de la frontera entre Galicia y Portugal. Los concellos de ambos lados de la frontera solicitan el fin del estado de emergencia en Portugal así como compensaciones de los dos países por las enormes pérdidas tras tres meses de cierre. 

El vicedirector del AECT Río Miño, Uxío Benítez, pidió a los gobiernos español y portugués que la decisión de poner fin al estado de emergencia en el país vecino portugués conlleve la apertura de las fronteras de manera inmediata, ya que “la decisión y el anuncio que debe hacer el Estado Portugués no es tanto relativo al estado de emergencia en vigor desde el 9 de noviembre, sino la apertura formal de las fronteras, ya que el cierre va a cumplir tres meses”, y añade que “no tendría ningún sentido que se anuncie la no renovación del Estado de Emergencia si no lleva pareja la apertura”, subrayó.

Benítez destacó que el AECT no va a celebrar el hecho de abrir la frontera dado que “entendemos que llevamos tres meses en una ruina por una decisión política equivocada que está generando un perjuicio económico”, exigiendo a los gobiernos el anuncio de medidas concretas para compensar a los territorios como el del Miño que sufrieron un grave deterioro económico por duplicado al estar en una ubicación transfronteriza. 

Además de pedir públicamente la apertura de la frontera, Benítez dio a conocer que el AECT, con el fin de llamar la atención de todas las instituciones, instaló una gran pancarta reivindicativa en el Ponte da Amizade, entre Tomiño y Cerveira, en la que se puede leer “EU Help. Open de borther”, en relación con la necesaria llegada de fondos europeos.  El estudio del impacto socioeconómico encargado por el AECT Río Miño a la Universidad de Vigo sobre el primer confinamiento y el cierre de la frontera entre Pontevedra y Portugal reveló que se producirá una caída del Producto Interior Bruto de más de ochenta millones de euros en los 26 ayuntamientos del territorio transfronterizo del Miño solo en ese periodo. La caída derivada del efecto frontera en el comercio fue de un 14% sobre el efecto del confinamiento, y en la hostelería y restauración fue de un 16%o. Los expertos señalan que el efecto y la bajada del PIB será mucho mayor en este ejercicio económico que sufrido el 2020. 

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