Ana Vanessa Serén, de 44 años, había presentado una denuncia contra su expareja hace apenas dos meses y su caso era considerado de “riesgo medio”. Así lo confirmó este domingo la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, a las puertas del camping de Oia en el que trabajaba la víctima mortal y donde fue asesinada a tiros el pasado sábado a manos de su expareja, un Guardia Civil que horas después de los hechos se suicidó.
En el mismo lugar de los hechos se concentraron centenares de personas que guardaron un minuto de silencio y mostraron su repulsa por el crimen. “Es muy triste y duro de afrontar, totalmente inesperado”, relataba la directora del camping que destacó lo “buena trabajadora y muy sacrificada” que era Vanessa. "Siempre tenía una sonrisa y sentido del humor". La alcaldesa en funciones de Oia, Cristina Correa, lamentó que "por desgracia estos casos ocurren mucho más habitualmente de lo que cualquiera desearía. Nunca esperamos que pasen aquí en un concello tranquilo".
La subdelegada del Gobierno explicó que la víctima mortal había presentado denuncia en abril lo que dio paso a un juicio rápido que concluyó con una sentencia de orden de alejamiento de 300 metros y prohibición de comunicación con la víctima. Los agentes de la unidad de la Guardia Civil encargados de este tipo de casos intervinieron en un total de 56 ocasiones para proteger a la mujer, una de ellas “muy recientemente para constatar que no se estaba quebrantando la condena". “En ningún caso la víctima ha estado desamparada, todo lo contrario”. "Estas cosas suceden, lamentablemente, por muchos medios y recursos que pongamos”, indicó.
La Delegación del Gobierno en Galicia remitió al Ministerio de Igualdad los datos e informes policiales para estudiar la declaración oficial del asesinato de la mujer como violencia de género. "Ana Vanessa es la última víctima de un asesinato machista. Su muerte es un fracaso como sociedad que sentimos profundamente. No puede volver a suceder, no podemos callar ni dejar de avanzar para protegerlas", indicó el delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro.
Tanto el presidente de la Xunta como los líderes del PSdeG y del BNG mostraron su consternación por el crimen de Oia y el Concello declaró tres días de luto oficial por la trágica muerte de la mujer. Es la segunda víctima mortal de un crimen machista este año en Galicia. El primero fue el asesinato de otra mujer en Baiona por el que fue detenida su expareja.
