DENIS MAZA Autor de la novela “La mística de un grano de arena”

“He volcado mis miedos, mis recelos y mis remordimientos casi como en una terapia”

El guardés Denis Maza presentará “La mística de un grano de arena” en su tierra.
photo_camera El guardés Denis Maza presentará “La mística de un grano de arena” en su tierra.
 Denis Maza (A Guarda, 1983), hace su incursión en el mundo literario con “La mística de un grano de arena”, su primera novela, que será presentada en A Guarda el 22 y 23 de octubre, publicada por Letrame Grupo Editorial. En las redes sociales el autor se refiere a su primer libro asegurando que “Ha sido una larga gestación de varios años, pero apenas he notado su peso, al contrario, parece como si yo me hubiera ido aligerando a la par que él engordaba con cada capítulo. Como los potros, ha nacido y ya se ha puesto a corretear por casa. Yo feliz de tenerlo conmigo y ver cómo vuela libre.”
¿Cómo y cuándo se descubre el Denis novelista a sí mismo?
Siempre ha existido ese Denis, lleva conmigo desde que tengo uso de razón. Toda mi vida me ha encantado escribir, pero nunca pensé que algún día se fuera a materializar en algo formal. No descubrí una faceta que me era ajena, recuperé a aquel niño que escribía historias y lo traje de nuevo conmigo.
¿De dónde viene un título tan “espiritual” como el de “La mística de un grano de arena”?
Siento mucha atracción por todo lo relacionado con nuestra forma de acercarnos a la realidad, con el modo en que enfocamos nuestra existencia, con nuestra red de afectos, emociones y sentidos. Lo “espiritual” es, para mí, una vía para conectarnos con realidades que, a la vez que nos superan, nos nutren de alguna forma. No estoy hablando de algo religioso, estoy haciendo hincapié en la necesidad de enfrentarnos a nuestro ego y salir a buscar sentidos más allá del individualismo de nuestro tiempo.
Para quienes no hemos tenido aún la oportunidad de su lectura ¿podría hacernos una sinopsis de la obra?
La playa es mi último refugio, el lugar al que acudo cuando quiero escapar. Me encuentro cansado, deprimido, derrotado por un mundo que me engulle. Desesperado, decido dirigirme al arenal para limpiar mi conciencia a través de los infinitos estímulos que ofrece el océano. Allí, me encontraré con un mundo en combustión que me invita a subirme en su lomo. En esa travesía, dejándome llevar por los vientos de la costa y los rayos de sol que acarician mi piel, irán surgiendo conexiones profundas con el universo que me rodea: lazos de unión con la naturaleza pura y salvaje, encuentros inspiradores con personajes que me irán ofreciendo retales de sabiduría, agujeros de gusano a través de la memoria, batallas sin cuartel con los mismos miedos que me lastran, y una existencia que se abre hacia la mística y la poética.
¿Y tiene el autor de “La mística de un grano de arena” algún momento preferido para escribir? ¿Y algún lugar?
Soy de madrugar, casi siempre me ponía a escribir antes de que amaneciera. Desde mi piso de Vigo tengo un gran ventanal desde el que se ve toda la ría. Ese ha sido el marco de este libro. 
¿Cuánto hay del Denis autor en “La mística de un grano de arena”?
Mucho. He volcado en este libro todos mis miedos, mis recelos y mis resentimientos, casi a modo de terapia. También he expuesto mi manera de ver el mundo y algunas claves que considero vitales para reconciliarnos con nosotros mismos. En la obra se mezcla la realidad más cruda con otros momentos cargados de licencias poéticas. La concordancia exacta de algunos pasajes de la novela con mi vida quedará un poco en suspense, quizá tomando una cerveza podría desvelar algo más.
¿Qué sintió el Denis escritor cuando escribió la última letra con la que concluye la obra?
Alivio, orgullo, vértigo, incertidumbre, felicidad,… Un carrusel de emociones encontradas. Soy una persona muy sensible y un tanto insegura, por lo tanto, sabía que después de poner la última letra vendría un proceso muy costoso que me afectaría en muchos sentidos. Lo que tenía claro es que ya no había marcha atrás, iba a poner todo de mi parte para luchar contra mis recelos. Al fin y al cabo, de eso habla precisamente el libro, no iba a ser yo quien lo contradijera.
Y una vez impresa “La mística de un grano de arena”, cuando se puede tocar como libro y sabiendo ya que otros ojos caminarán sus líneas, ¿qué emociones afloran en Denis Maza?
Podría nombrar de nuevo las emociones de la pregunta anterior. Me genera una cierta ansiedad saber que hay alguien en su casa leyendo el libro. Esperaré por las críticas, humildemente, sean buenas o malas, para después hacerme una idea de cómo ha sido la experiencia, pues el libro lleva apenas unas semanas en la calle.
Los partos son difíciles, dolientes… ¿quién le acompaña en este nacimiento literario?
En los agradecimientos del libro he querido reconocer el valor de todos los que han estado a mi lado. En el caso particular del proceso de escritura, me he ido apoyando en diferentes familiares y amigos que leían bocetos inacabados, capítulos o la obra completa. Sin ellos no habría podido seguir adelante ni la novela sería la que es. Las valoraciones sinceras, y sobre todo las críticas sin filtros, han sido vitales para ir tejiendo la hechura final del libro.
¿Qué espera encontrar los días 22 y 23 de octubre en sulocalidad de nacimiento?
Más que nada, espero encontrar cariño. Siempre he sido partícipe en la cultura guardesa, apoyándola o proponiendo alternativas culturales. Ahora, que me veo interactuando de manera explícita en ella, simplemente siento que aporto mi grano de arena.
¿“La mística de un grano de arena” es la apertura de un camino con continuidad? 
Pienso que sí. Recuperar esa pulsión, por mucho tiempo reprimida, me ha llevado a un encuentro muy positivo con mi paz interior. He redescubierto en la escritura una vía para deshacerme de esos pesos que a todos nos lastran. Tengo ideas y tengo energías.

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