Se trata de productos pirotécnicos de las clases F1, F2 y F3, coloquialmente denominados cohetes, petardos o bombetas, cuya comercialización, almacenamiento y demás medidas de seguridad deben estar sujetos a las normas que establece el reglamento de artificios pirotécnicos y cartuchería.
En el caso de este establecimiento, los efectivos de la Guardia Civil de Tui que realizaron la inspección comprobaron que además de exceder su capacidad de almacenaje, parte de estos artificios estaba depositada en la terraza del piso superior del inmueble o en la zona de venta al público.
Asimismo, los agentes encontraron albaranes o cartas de porte del material pirotécnico que habían sido expedidos con fechas posteriores al día de la inspección, lo que ha dado lugar a la instrucción de diligencias, por vía penal, a la empresa proveedora por un supuesto delito de falsificación de documento mercantil.
Mientras, el propietario del local ha sido denunciado ante la Subdelegación del Gobierno por una presunta infracción grave la Ley de protección de la seguridad ciudadana, y se puede enfrentar a una sanción de hasta 30.000 euros.