Instalan estructuras rígidas en el paso de la A-55 en el puente internacional de Tui y el Ejército se suma a los controles en los otros cinco puntos de la provincia ahora cerrados para el tránsito entre los dos países
Los controles en la frontera con Portugal se reforzaron desde ayer para cumplir con las restricciones de movilidad en las carreteras, que en el caso de Portugal incluye la prohibición de circular por las autovías, una medida que entró en vigor ayer martes. Será un mando terrestre de las Fuerzas Armadas el que se pondrá a disposición de la Comandancia de la Guardia Civil para mejorar los controles en diversos puntos fronterizos. En concreto estarán situados en la carretera PO-405 a su paso por el municipio de Arbo y en la PO-553 a su paso por el término municipal de Tomiño. Igualmente se apostarán unidades militares en la antigua aduana junto al antiguo puente de hierro de Tui y en la de Salvaterra. Esta actividad de la Brilat se realiza en el marco de la Operación Balmis que coordina el mando de operaciones relativa al despliegue de las Fuerzas Armadas para luchar contra la pandemia del Covid-19.
En la actualidad, y desde el pasado 16 de este mes, solamente se encuentra abierto el puesto fronterizo de la A-55 entre Tui y Valença del Minho, manteniéndose los controles de seguridad que se están llevando a cabo desde el pasado martes 17 de marzo tras el decreto del estado de alarma sanitaria en el país.
El pasado lunes, y ante la prolongación de esta situación, la subdelegada del Gobierno tramitó la instalación de unas estructuras fijas más dignas de las que se encontraban en el control de la frontera en la A-55 para que la Policía Nacional y la Guardia Civil cuenten con unas oficinas provisionales en condiciones más operativas.
En la actualidad, y desde el pasado 16 de este mes, solamente se encuentra abierto el puesto fronterizo de la A-55 entre Tui y Valença del Minho, manteniéndose los controles de seguridad que se están llevando a cabo desde el pasado martes 17 de marzo tras el decreto del estado de alarma sanitaria en el país.
El pasado lunes, y ante la prolongación de esta situación, la subdelegada del Gobierno tramitó la instalación de unas estructuras fijas más dignas de las que se encontraban en el control de la frontera en la A-55 para que la Policía Nacional y la Guardia Civil cuenten con unas oficinas provisionales en condiciones más operativas.
