Los militares de la Brilat patrullan las localidades de la provincia y se encargan de la desinfección de centros y residencias de mayores. Tui y O Porriño contaron ayer con una unidad del Batallón de Zapadores en sus calles
nnn “Para nosotros es muy importante que podemos ser útiles y servir a la sociedad en estos tan difíciles que estamos viviendo”, comentaba ayer el capitán Chamorro, de la Unidad de Zapadores de la Briltat mientras patrullaban las calles de Tui. La Unidad llegó a la ciudad fronteriza al mediodía procedente de la localidad de O Porriño, donde estuvo llevando a cabo labores de información y disuasivas en la villa, al igual que lleva desarrollando en diferentes puntos de Galicia desde el inicio de la alerta sanitaria.
Concretamente ayer, soldados de la Brilat, con base en Figueirido, se desplazaron también a la zona de Rianxo, donde se desplegaron además en Boiro; otra unidad estuvo destinada a las poblaciones de Ribeira y A Pobra do Caramiñal, mientras que otros compañeros se dedicaban a desinfectar dos residencias de mayores en la provincia de Pontevedra.
Este tipo de cometidos “nos llegan cada vez con más frecuencia por parte de las diferentes residencias de mayores que hay en Galicia”, explica el capitán, que reconoce además que todas sus intervenciones “las llevamos a cabo en completa coordinación con las diferentes fuerzas de seguridad del Estado”.
El objetivo de esta coordinación es, según explicaba este mando militar, “maximizar todos los recursos de los que disponemos y no duplicar esfuerzos, algo que es esencial en estos casos”.La presencia de los soldados en las calles de Tui fue recibida por los vecinos “con simpatía. Hasta ahora no hemos tenido problemas. La población nos recibe con cariño, aunque no estén acostumbrados a vernos normalmente en la vía pública ya que nosotros realizamos esta misma labor pero en misiones internacional”.
Su intervención en este operativo es para ellos una oportunidad de “colaborar. No somos los más importantes, apenas intentamos hacer todo lo que podemos para apoyar y ayudar a la población”, aseguraba. Los posibles incidentes que se han registrado durante este estado de alerta y de los que tienen conocimiento “son mínimos. Podemos asegurar que un 95% de la población española es consciente de la gravedad de la situación y están cumpliendo las restricciones impuestas tras el decreto de alerta sanitaria.
La unidad trasladada a la ciudad fronteriza se instaló durante las siete horas que permaneció en sus calles en las dependencias de la Policía Local y de la guardia Civil. En total fueron dos camiones con 15 soldados que patrullaron las calles tudenses, casi desiertas salvo por las personas que se dirigían a los supermercados y farmacias abiertas. n
Concretamente ayer, soldados de la Brilat, con base en Figueirido, se desplazaron también a la zona de Rianxo, donde se desplegaron además en Boiro; otra unidad estuvo destinada a las poblaciones de Ribeira y A Pobra do Caramiñal, mientras que otros compañeros se dedicaban a desinfectar dos residencias de mayores en la provincia de Pontevedra.
Este tipo de cometidos “nos llegan cada vez con más frecuencia por parte de las diferentes residencias de mayores que hay en Galicia”, explica el capitán, que reconoce además que todas sus intervenciones “las llevamos a cabo en completa coordinación con las diferentes fuerzas de seguridad del Estado”.
El objetivo de esta coordinación es, según explicaba este mando militar, “maximizar todos los recursos de los que disponemos y no duplicar esfuerzos, algo que es esencial en estos casos”.La presencia de los soldados en las calles de Tui fue recibida por los vecinos “con simpatía. Hasta ahora no hemos tenido problemas. La población nos recibe con cariño, aunque no estén acostumbrados a vernos normalmente en la vía pública ya que nosotros realizamos esta misma labor pero en misiones internacional”.
Su intervención en este operativo es para ellos una oportunidad de “colaborar. No somos los más importantes, apenas intentamos hacer todo lo que podemos para apoyar y ayudar a la población”, aseguraba. Los posibles incidentes que se han registrado durante este estado de alerta y de los que tienen conocimiento “son mínimos. Podemos asegurar que un 95% de la población española es consciente de la gravedad de la situación y están cumpliendo las restricciones impuestas tras el decreto de alerta sanitaria.
La unidad trasladada a la ciudad fronteriza se instaló durante las siete horas que permaneció en sus calles en las dependencias de la Policía Local y de la guardia Civil. En total fueron dos camiones con 15 soldados que patrullaron las calles tudenses, casi desiertas salvo por las personas que se dirigían a los supermercados y farmacias abiertas. n
