El portavoz de los populares en A Guarda señala a la presentación tardía de la cuenta general en la pérdida de tributos municipales
Roberto Carrero respondió al alcalde de A Guarda, que le recordó su condición de haber sido cura, de aludir a la vida privada de un edil durante el último pleno extraordinario, en el que se debatía la aprobación de la Cuenta General de 2018, votada en contra por los populares, aunque el voto de BNG y socialistas fue suficiente para su aprobación. Según Carrero “en A Guarda estamos muy acostumbrados a la falta de sensibilidad, poca educación y prepotencia de Antonio Lomba”.
Según el portavoz popular, la discusión entre ambos surgió cuando Carrero “expuso como el gobierno socialista del Sr. Antonio Lomba no gozaba, desde su punto de vista, de una verdadera legitimidad para solicitar a los populares que apoyaran la Cuenta General, que reviste un carácter técnico pero también político al informar cómo se ha ejecutado el presupuesto del Concello, cuánto y en qué se han gastado los fondos públicos y los recursos que se han obtenido en el año”.
La falta de apoyo de los populares a la Cuenta General, se debió, según explican, a que la misma refleja una política y gestión que el pueblo de A Guarda no comparten y de ahí sus resultados electorales en las pasadas elecciones municipales donde resultó perdìdo; además la misma se llevaba a un Pleno fuera de plazo, habiendo podido presentarla cuando el aún gobierno PSOE-BNG gozaba de mayoría para aprobarla, pero ambos estaban más preocupados en tejemanejes políticos para sacar rédito de sus actuaciones que de gobernar y gestionar A Guarda y “si ambos hubieran hecho sus deberes en tiempo y forma no llegaríamos tarde y no se perderían subvenciones ni tributos”.
Recuerda Roberto Carrero que “el PSOE y el BNG no quisieron saber nada de nosotros ni para una investidura ni para un gobierno pero, roto el pacto entre ellos, el PSOE acude a nosotros para conseguir sus objetivos y perpetuarse en el poder”, para acto seguido afirmar que al “señor Antonio Lomba le faltaba legitimidad moral para gobernar pues sus resultados electorales no justificaban su gobierno y considerábamos que, despedazado el pacto con el BNG, su gobierno no gozaba de legititimidad para perpetuarse y si tuviera honor y dignidad, asumiría sus resultados y dimitiría de su cargo dado que la ciudadanía guardesa votó al BNG y a PP para que hubiera un cambio político real en A Guarda pero los concejales del BNG optaron por entregarle el gobierno e hicieron realidad que votar BNG era votar PSOE”.
Según el portavoz popular, la discusión entre ambos surgió cuando Carrero “expuso como el gobierno socialista del Sr. Antonio Lomba no gozaba, desde su punto de vista, de una verdadera legitimidad para solicitar a los populares que apoyaran la Cuenta General, que reviste un carácter técnico pero también político al informar cómo se ha ejecutado el presupuesto del Concello, cuánto y en qué se han gastado los fondos públicos y los recursos que se han obtenido en el año”.
La falta de apoyo de los populares a la Cuenta General, se debió, según explican, a que la misma refleja una política y gestión que el pueblo de A Guarda no comparten y de ahí sus resultados electorales en las pasadas elecciones municipales donde resultó perdìdo; además la misma se llevaba a un Pleno fuera de plazo, habiendo podido presentarla cuando el aún gobierno PSOE-BNG gozaba de mayoría para aprobarla, pero ambos estaban más preocupados en tejemanejes políticos para sacar rédito de sus actuaciones que de gobernar y gestionar A Guarda y “si ambos hubieran hecho sus deberes en tiempo y forma no llegaríamos tarde y no se perderían subvenciones ni tributos”.
Recuerda Roberto Carrero que “el PSOE y el BNG no quisieron saber nada de nosotros ni para una investidura ni para un gobierno pero, roto el pacto entre ellos, el PSOE acude a nosotros para conseguir sus objetivos y perpetuarse en el poder”, para acto seguido afirmar que al “señor Antonio Lomba le faltaba legitimidad moral para gobernar pues sus resultados electorales no justificaban su gobierno y considerábamos que, despedazado el pacto con el BNG, su gobierno no gozaba de legititimidad para perpetuarse y si tuviera honor y dignidad, asumiría sus resultados y dimitiría de su cargo dado que la ciudadanía guardesa votó al BNG y a PP para que hubiera un cambio político real en A Guarda pero los concejales del BNG optaron por entregarle el gobierno e hicieron realidad que votar BNG era votar PSOE”.
