La alcaldesa de Mos sacará adelante este proyecto con la ayuda de la Xunta de Galicia
La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, que se ha puesto manos a la obra para sacar adelante cuentiones que son vitales para el municipio, se reunió ayer en Pereiras, con el jefe territoral de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, Fausto Núñez, acompañada por el concejal de esta parroquia, Leo Costas, el teniente de alcalde y edil de Vías, Obras y Desarrollo Urbano, Camilo Augusto, así como representantes de las Asociaciones vecinales Nosa Terra de Pereiras y San Rafael.
Un encuentro concertado para acometer soluciones en materia de seguridad vial en las carreteras de titularidad autonómica: PO-551 (que comunica las rotondas de Costilleta y Cristo de Belén), y la PO-331 Porriño-Gondomar. En la primera, PO-551, la solución acordada pasa por sobre elevar el paso de peatones existente justo antes de la rotonda de Cristo de Belén. Y en la PO-331 instalar un semáforo a la altura de la urbanización San Rafael. De ambas actuaciones se encargará la administración autonómica durante este verano. Unas medidas que solicitaron a la Xunta los propios vecinos y el Concello, refrendadas por un informe de la Policía Local en el que se hizo constar la "peligrosidad" observada en ambaos viales, en concreto en el punto kilométrico, pk 1.6 en las inmediaciones del Colegio Santo Tomás y en la entrada a la urbanización San Rafael en el pk: 0.5, inmediaciones de la rotonda del Cristo de Belén. Por tanto, con estas actuaciones acordadas se conseguirá incrementar la seguridad para viandantes al cruzar la vía en ambas zonas.
El tramo afectado transcurre por una zona urbana con edificaciones a ambos lados, varios establecimientos públicos, colegio, farmacia, panadería, así como a tres viales municipales que confluyen para dar acceso de entrada y salida a un núcleo urbano de gran importancia.
Ademas -indica el informe-, soporta un elevado tránsito de vehículos, tanto de camiones pesados como turismos y de peatones, en especial personas que realizan este trayecto para acceder al colegio y al comercio de la zona. Y pese a estar limitada la velocidad a 50 Km/h, es frecuente que los vehículos circulen a velocidades inadecuadas. De ahí, que el objetivo de estas medidas que ayer se acordaron y que se acometerán de inmediato, es reducir la velocidad para mejorar significativamente la seguridad peatonal, y atender las demandas vecinales.
Un encuentro concertado para acometer soluciones en materia de seguridad vial en las carreteras de titularidad autonómica: PO-551 (que comunica las rotondas de Costilleta y Cristo de Belén), y la PO-331 Porriño-Gondomar. En la primera, PO-551, la solución acordada pasa por sobre elevar el paso de peatones existente justo antes de la rotonda de Cristo de Belén. Y en la PO-331 instalar un semáforo a la altura de la urbanización San Rafael. De ambas actuaciones se encargará la administración autonómica durante este verano. Unas medidas que solicitaron a la Xunta los propios vecinos y el Concello, refrendadas por un informe de la Policía Local en el que se hizo constar la "peligrosidad" observada en ambaos viales, en concreto en el punto kilométrico, pk 1.6 en las inmediaciones del Colegio Santo Tomás y en la entrada a la urbanización San Rafael en el pk: 0.5, inmediaciones de la rotonda del Cristo de Belén. Por tanto, con estas actuaciones acordadas se conseguirá incrementar la seguridad para viandantes al cruzar la vía en ambas zonas.
El tramo afectado transcurre por una zona urbana con edificaciones a ambos lados, varios establecimientos públicos, colegio, farmacia, panadería, así como a tres viales municipales que confluyen para dar acceso de entrada y salida a un núcleo urbano de gran importancia.
Ademas -indica el informe-, soporta un elevado tránsito de vehículos, tanto de camiones pesados como turismos y de peatones, en especial personas que realizan este trayecto para acceder al colegio y al comercio de la zona. Y pese a estar limitada la velocidad a 50 Km/h, es frecuente que los vehículos circulen a velocidades inadecuadas. De ahí, que el objetivo de estas medidas que ayer se acordaron y que se acometerán de inmediato, es reducir la velocidad para mejorar significativamente la seguridad peatonal, y atender las demandas vecinales.
