paro del transporte luso

Una huelga en Portugal colapsa las estaciones de servicio del Miño

Los trabajadores de las estaciones de servicio de Tui no dieron abasto en la primera jornada de limitaciones en el repostaje en Portugal: solo 25 litros por vehículo.
photo_camera Los trabajadores de las estaciones de servicio de Tui no dieron abasto en la primera jornada de limitaciones en el repostaje en Portugal: solo 25 litros por vehículo.
Los conductores lusos cruzaron en masa la frontera ante la “crisis energética” que raciona combustibles en todo el país
 Portugal vive desde ayer una “crisis energética” a causa de la huelga de los transportistas de mercancías peligrosas que obliga a restrigir las venta de combustibles de forma infenida en las gasolineras lusas. Esta situación tiene una consecuencia directa en las estaciones de servicio de los municipios del sur de la provincia más próximos a la frontera, donde los conductores portugueses hacían largas colas para llenar el depósito, sin el límite de 25 litros por vehículo que se estableció desde ayer en su país. Con precios más bajos a este lado de la “raia” –1,4 euros el litro de diésel en Portugal frente a los 1,20 que puede costar en Tui–, es habitual que los vecinos lusos acudan a municipios como Tui, Salceda o Tomiño para repostar, aunque en los últimos días este tipo de visitas para echar gasolina se hayan intensificado. “Estamos teniendo mucho trabajo, no damos abasto”, señaló una empleada de una gasolinera de Tui cercana a la frontera. “Desde el viernes y durante todo el fin de semana los portugueses comenzaron a venir más de lo habitual para repostar, aunque hoy la cosa está más estabilizada. Más o menos la mitad de nuestras ventas ya son a portugueses, aunque ahora se incrementan”, apuntó Fabián de Saa, trabajador de una estación de servicio de Tomiño. 
Algunas gasolineras aumentaron su personal habitual para hacer frente a esta “avalancha lusa”, la cual provocó que estos trabajadores no dejasen de llenar los depósitos de los vehículos a lo largo de toda la jornada. “Va por picos, pero el goteo de portugueses es continuo durante todo el día. Casi no pasamos tiempo parados”¨, reconocía Fabián.
Por su parte, los ciudadanos portugueses que acudieron a las gasolineras del sur de la provincia se mostraron tranquilos ante la denominada “crisis energética” por parte del Gobierno luso. “En abril hubo una huelga como ésta que duró dos días y se solucionó. Confío en que vuelva a arreglarse pronto porque el Estado se preparó para esta situación”, recordó Albano Lopes, jubilado portugués que reside en Vilanova de Cerveira. “Suelo aprovechar para repostar en Tui porque es más barato y la restricción no me preocupa mucho. Creo que en un par de días se volverá a arreglar como la otra vez”, afirmó Fábio Queiroz, un joven luso que esperaba pacientemente a la cola en una gasolinera tudense. 
Al otro lado de la frontera, en Valença do Minho o Vilanova de Cerveira la imagen era distinta: la llegada de clientes fue prácticamente testimonial. Domingos Tristão, empleado de una gasolinera de Valença do Minho, indicó que “las reservas de gasolina todavía son suficientes, pero en uno o dos días se terminará el gasoil”. Las restricciones en la mayoría de estaciones de servicio son de 25 litros por vehículo, aunque en algunas se reduce a tan solo 15 por las reservas decretadas para servicios de emergencias y autoridades. Ayer mismo, dos asociaciones de transportistas anunciaron que  suspendían de los servicios mínimos de forma indefinida para esta huelga. n

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